Tienda de GUESS saqueada durante los disturbios de la semana pasada / PABLO MIRANZO

Tienda de GUESS saqueada durante los disturbios de la semana pasada / PABLO MIRANZO

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Los comerciantes de paseo de Gràcia reivindican su modelo de negocio

Un grupo de tiendas de lujo prepara un manifiesto en defensa de la 'Milla de Oro'; los daños por los saqueos alcanzan los 1,2 millones de euros

25 febrero, 2021 00:00

Algo se mueve en paseo de Gràcia. La Milla de Oro de Barcelona, saqueada por los manifestantes radicales en favor de Pablo Hasél el fin de semana, es el escenario de varios movimientos para defender el modelo de éxito de la arteria, que concentra un buen número de las tiendas de lujo de la capital catalana. 

Por lo pronto, un grupo de comerciantes de a pie cuyos negocios fueron desvalijados por los radicales impulsan un manifiesto para "abordar los retos pendientes" de la zona: la instalación de cámaras de seguridad, varada en la comisión de videovigilancia de la Generalitat de Cataluña, o la luz verde a la instalación de bolardos en las aceras, que veta el Ayuntamiento de Barcelona, como avanzó este medio. Se trata, sobre todo, del combate contra el vandalismo y los robos, tanto a comercios como a clientes. Cuestiones no resueltas por las Administraciones y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (CFSE). 

Hasta 100.000 euros en robos en Versace

Las conversaciones entre operadores cuyas stores fueron vandalizadas el fin de semana han recabado el apoyo de Luxury Spain, Asociación Española del Lujo. Los comerciantes han acudido a la entidad por pura necesidad, habida cuenta de los daños. Se apuntan 100.000 euros solo en objetos robados por los manifestantes en Versace, por ejemplo. O también bolsos de pasarela con un valor de unos 4.000 euros que desaparecieron entre las escenas de pillaje que se sucedieron tras una de las manifestaciones contra el encarcelamiento del rapero catalán.

 

 

Saqueos y destrozos en el centro de Barcelona / EFE

Los Mossos d'Esquadra lo han puesto negro sobre blanco en los atestados: los vándalos fueron a por lo mejor, incluyendo complementos de lujo con alto valor de mercado. Preguntado sobre la cuestión, un portavoz del cuerpo de seguridad ha confirmado que estos atestados están diligenciados en una investigación más amplia sobre los incidentes. 

Un hombre toma una foto a un zapato de Versace dejado en la calle tras el saqueo PABLO MIRANZO

Un hombre toma una foto a un zapato de Versace dejado en la calle tras el saqueo PABLO MIRANZO

1,2 millones, valor total de los daños

Mientras la policía catalana desempeña su labor, desde Luxury Spain confirman que han recibido requerimientos de comerciantes. "Estamos colaborando en todo lo que podemos, desde seguros a la denuncia pública de los altercados", ha explicado una portavoz. La Asociación actualiza la información sobre los daños en los comercios, que "alcanzan los 1,2 millones de euros" si se suman los desperfectos y los objetos robados. 

"Se impone un cambio de mentalidad de las Administraciones. Sin entrar en política, los poderes públicos tienen que darse cuenta de que existe un problema de seguridad y ponerse a trabajar para solucionarlo", reclaman. 

Luis Sans: "Trabajo en marcha"

A preguntas de este medio, Luis Sans, presidente de la Asociación de Amigos del paseo de Gràcia, ha recordado que "el trabajo por reivindicar el modelo del paseo ya se viene haciendo", aunque ha admitido que "pronto pasarán cosas" a este respecto. De entrada, el comerciante acudirá hoy al Departamento de Interior de la Generalitat junto a Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball. Verbalizarán allí su malestar. "Barcelona se ha convertido en la segunda capital europea de las algaradas tras París", lamenta el empresario. 

Señala que los antisistema que saquearon paseo de Gràcia el fin de semana "son los mismos que provocaron violencia por Can Vies y durante la huelga general de 2012". Sans pide por ello que los gobiernos, todos, condenen y se pongan a trabajar para combatir este fenómeno enquistado. "No puede ser que Ada Colau --alcaldesa de Barcelona-- condene la violencia de forma contundente, pero tarde, y Pere Aragonès --presidente catalán en funciones-- la condene tarde y de forma tibia". El vandalismo, según él, "hay que censurarlo y perseguirlo desde el primer momento" o los episodios de pillaje "se podrían repetir". Y la factura resultante no es asumible ni para el empresariado ni para la imagen de la ciudad.