Josep Oriol Sala (i), presidente de Caixa d'Enginyers, i Joan Cavallé (d), el consejero delegado de la entidad que tiene como objetivo la expansión fuera de Cataluña / CE

Josep Oriol Sala (i), presidente de Caixa d'Enginyers, i Joan Cavallé (d), el consejero delegado de la entidad que tiene como objetivo la expansión fuera de Cataluña / CE

Business

A Caixa d’Enginyers se le ‘atraganta’ el mercado español

La cooperativa de crédito intenta desde hace años crecer fuera de Cataluña, un mercado que considera que ya está consolidado

18 octubre, 2018 00:00

Caixa d’Enginyers quiere crecer fuera de Cataluña. La cooperativa de crédito dirigida por Joan Cavallé trabaja desde hace años con este objetivo, pero la estrategia se ha visto frenada por el procés. El panorama político en Cataluña no ha implicado un efecto negativo en cifras absolutas de socios para la entidad. En el último informe de resultados publicada, el del cierre del ejercicio 2017 en marzo, indicaron que habían ganado el 12,49% de clientes hasta alcanzar los 160.412.

Si se analiza el perímetro del grupo en Cataluña, sumaron el 14% de inscritos, tal y como consta en el Informe Anual de 2017. Fuentes cercanas a la cooperativa reconocen que captaron a los clientes que se situaban en el plano político en las posiciones independentistas más radicales, que decidieron subrogar las cuentas y otros productos financieros tras el traslado de sedes sociales de los bancos catalanes en el marco de la fuga de empresas.

Cuentas espejo

Representó un impulso al negocio de la entidad sin casi costes de captación. Eran los propios clientes y organizaciones independentistas los que señalaban a Caixa d’Enginyers como una entidad catalana. De forma oficial, desde el grupo se repite que nunca han hecho bandera de ninguna posición política. Incluso reconocen que después del verano de 2017 experimentaron una “puntual retirada de recursos a la red fuera de Cataluña”. Es decir, gestionaron sus propias cuentas espejo. Pero la captación de cuentas de independentistas en el territorio fue en detrimento del negocio en el resto del país.

Resultados de 2017
Beneficio neto 12,24 millones de euros (+1,82%)
Ingresos 5,75 millones de euros (+5,39%)
ROE 7,92%
Tasa de Morosidad 3,33%
Liquidez estructural 128%
Ratio de eficiencia 70,79%
Ratio de apalancamiento 6,11%
Socios 160.412 (+12,49%)
Crédito a los socios 1.624 millones de euros (+6,23%)

El crecimiento de socios en las oficinas que la cooperativa de crédito tiene en el resto del país se quedó tan sólo en el 8%. El volumen de negocio total de la entidad creció el 5,39% en el cierre de 2017 (5,75 millones de euros) y el beneficio neto el 1,82%, hasta alcanzar los 12,24 millones de euros. Esta cifra está por debajo de la media de la banca española, cuyas ganancias consolidadas avanzaron el 5,3% (12 millones) según datos de la Asociación Española de Banca (AEB).

Plan estratégico Impulsa 2019

La cúpula de Caixa d’Enginyers asegura que cumple con el plan estratégico que vence el próximo ejercicio, Impulsa. Aunque desde la propia organización reconocen que se requiere un impulso en la captación de negocio en el resto del país para conseguir los objetivos que los cooperativistas fijaron hace cinco años.

El grupo se dirige a un perfil de cliente muy definido. Aspira a convertirse en la principal cooperativa de crédito del territorio con el mensaje de que actúan de forma diferente a la banca tradicional. Se remarca que no existen comisiones por los servicios y que son los socios los que una vez al año marcan las líneas estrategias de actividad. Que su tamaño les ha hecho abandonar algunos servicios que habían estado vigentes, como las ayudas en hacer la declaración de la renta, pero que mantienen el mismo espíritu.

Iglesias, Montero y Colau, ‘prescriptores’

Por ello ha triunfado también entre los votantes de Podemos. No en vano, también consiguió negocio gracias a la hipoteca que firmaron con los líderes del partido, Pablo Iglesias e Irene Montero, o el reconocimiento anterior de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de que tenía una cuenta en la Caixa. Tres de los prescriptores más conocidos de la cooperativa.

Cavallé, el gestor que marca la línea a seguir y que desde su entorno afirman que está muy vinculado al día a día del grupo financiero, espera que en los próximos meses esta línea de actuación sea la principal. Reconocen que en lo personal, el ejecutivo es próximo a las tesis políticas independentistas, pero que eso nunca ha traspasado al terreno profesional. “Nunca”, remarcan los interlocutores consultados.

Baile de sillas en la cúpula

Enmarcan en este escenario el baile de sillas entre directivos en la cooperativa. Jaime Asín ha sido nombrado director de negocio mayorista, mientras que su antiguo director, Mario Guardia, se pone al frente de Banca Personal-Premium. El primero se engloba en el área de Mercado de Capitales, encabezada por Bas Fransen, mientras que la atención privada queda bajo el paraguas de Servicios Sociales, capitaneada por Francisco Durán.

Además, se refuerza la supervisión de riesgos que realiza David Murano. Marià Muixí ha sido puesto al frente de Auditoría Interna y reporta directamente el Consejo Rector. Se incorpora también al comité de dirección.

Reforzar la gobernanza

“Se consigue una estructura más de acuerdo con los cambios que hay en el sector”, explican los portavoces oficiales de la entidad. También se manda un mensaje claro: más negocio y mayor gobernanza. Serán las dos líneas maestras que seguirá Caixa d’Enginyers en los próximos meses para cumplir con sus retos de expansión.

La cooperativa cuenta con varias oficinas en Barcelona (9), Madrid (3), Sevilla (2) y Valencia (2), además de estar radicada en Girona, Zaragoza, Alacant, Sant Cugat del Vallès y Lleida.