El presidente de BBVA, Carlos Torres / EP

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La prima de la OPA al Sabadell, en mínimos tras la marcha de un socio de BBVA

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Los márgenes de precio de la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell vuelven a estrecharse y se sitúan en sus mínimos desde el anuncio de la oferta. La información en torno a la reciente desinversión de uno de los fondos accionistas del banco con sede en Bilbao se ha dejado sentir en su cotización. Hasta tal punto que, tras el cierre de la primera sesión de la semana, la diferencia entre la contraprestación del oferente por las acciones del Sabadell supera en apenas un 1,5% el precio que al que cotiza éste en bolsa.

Durante el pasado fin de semana trascendió que el fondo GQG Partners, habitual inversor institucional en el sector financiero, decidió el pasado mes de julio deshacer su participación en BBVA.

Una medida que, de acuerdo con la información publicada por el prestigioso diario británico Financial Times, estuvo relacionada precisamente con la decisión del consejo de administración de BBVA de lanzar una OPA hostil sobre Banco Sabadell. La medida no gustó al accionista, hasta el punto de llevarle a deshacer su posición en el capital de la entidad que preside Carlos Torres.

En su día, GQG llegó a aflorar algo más un 3% de BBVA, lo que le obligó a comunicar esta posición a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La condición de accionista significativo adquirida en 2021 quedó sin efecto un año después, cuando redujo la participación por debajo del citado umbral, aunque de forma muy leve.

El Ibex cierra su mejor año desde 2009 / EP

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Pese a que desde entonces no volvió a situarse por encima del 3%, fuentes del mercado aseguran que su posición se mantenía próxima a esta cifra, algo que se sitúa en línea con la información del citado rotativo económico, en la que se situaba a GQG Partners como uno de los cinco principales socios de la entidad financiera.

Aunque la desinversión data de hace unos meses, su trascendencia al mercado se ha dejado sentir en la cotización de BBVA. Durante la primera sesión de la semana, su trayectoria ha estado menos acoplada que habitualmente a la de Banco Sabadell. Ambos han presentado un tono negativo durante la mayor parte de la jornada, pero los descensos del oferente han llegado a ser hasta un punto porcentual más elevados que los del competidor que pretende absorber. 

Aunque finalmente la distancia no ha sido tan abultada (la evolución del precio de BBVA ha sido de -2,3% por -1,8% de la del Sabadell), sí ha sido suficiente para dejar bajo mínimos la distancia entre lo que la entidad vasca está dispuesta a pagar a los socios del banco opado y lo que éstos pueden obtener en la actualidad si optan por vender sus títulos en el mercado. 

Tras el ajuste por el reparto de dividendos que han ejecutado ambas entidades, la contraprestación de la oferta ha pasado a ser de una acción de nueva emisión de BBVA y 29 céntimos de euro en metálico por cada 5,0196 títulos del Sabadell. Un paquete de acciones valorado en bolsa en 9,21 euros; mientras, la suma de una acción de BBVA y 0,29 euros da como resultado 9,364 euros. 

Reducción paulatina

Después del primer anuncio de la operación de carácter hostil, a comienzos del pasado 9 de mayo, la cantidad ofrecida por BBVA ha llegado a situarse algo más de un 8% por encima del precio en bolsa de la entidad que pretende absorber. 

La diferencia se ha ido estrechando conforme ha avanzado el proceso; un periodo de tiempo en el que se ha hecho palpable la oposición de la mayoría de los grupos de interés a la operación y su manifiesta complejidad burocrática.

El impacto de México

Un factor este último que amenaza con extender la operación más allá de lo deseable, especialmente por BBVA, cuyo calendario no prevé que la resolución se dilate en exceso. No era la opinión del fondo que decidió salir de su capital, al menos de acuerdo con la información publicada por FT, que señala como uno de los motivos de la marcha la percepción por parte del inversor de que el proceso iba da distraer en exceso al oferente.

Tampoco ha jugado a favor de BBVA en bolsa la situación en México, el mercado que más aporta a su cuenta de resultados. Las turbulencias en torno a los resultados electorales y el traspaso de poderes han afectado a las entidades aztecas en los mercados, algo que se ha trasladado también a BBVA dada su elevada exposición al país emergente. 

El presidente de BBVA, Carlos Torres, en su viaje a México

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Estos movimientos llegan apenas una semana antes de que las entidades financieras publiquen sus resultados de los nueve primeros meses del año. Los inversores aguardan con expectación tanto las cifras como las impresiones de sus principales ejecutivos.

Desde la vuelta del verano, el fuego cruzado entre ellos ha sido prácticamente constante, en defensa de los intereses de cada uno de los bancos. Al margen de las apreciaciones personales, el mercado espera que los fríos números puedan arrojar más pistas sobre los próximos pasos del proceso e, incluso, de su incierto desenlace.