Terraza del restaurante Norai, ubicado en el Museu Marítim de Barcelona

Terraza del restaurante Norai, ubicado en el Museu Marítim de Barcelona Museu Marítim

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Serunion barre el proyecto social del restaurante Norai de Barcelona

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Ya es definitivo. El próximo 1 de noviembre, la multinacional del cátering Serunion comenzará a gestionar el Norai del Museu Maritim de Barcelona. O, en otras palabras, el 31 de octubre será el último día del proyecto social que alberga el restaurante después de tres lustros.

Diputació, Ayuntamiento y Port han adjudicado a Serunion el nuevo contrato de la casa de comidas, y han dejado en la estacada a la Fundació Impulsem, cuyo valioso proyecto ofrecía contratos de mínimo un año a personas recién llegadas al país. Tras su paso por las cocinas de Norai, los migrantes alcanzaban acuerdos con otros grupos de restauración, lo que permitía su integración en el mercado de trabajo y en la sociedad catalana.

Adiós al proyecto social

La eliminación de las cláusulas sociales en la contratación permitió a Serunion sustraerle a Impulsem el restaurante. Ahora, borrará definitivamente 15 años de historia. Todo con la connivencia de las administraciones públicas, que han enterrado un pequeño proyecto para entregarlo a un gigante que factura 518 millones de euros y tiene tentáculos en media Europa. 

Además de sus iniciativas sociales, Norai ofrecía hasta ahora una excelente propuesta gastronómica, con productos frescos y de proximidad. El pescado, por ejemplo, se recogía en la Llotja dels Pescadors, por lo que los comensales podían degustar merluza, caballa, sardina, boquerón, dorada o lubina fresca. Hace 14 años, cuando Impulsem comenzó a gestionar el restaurante, este no vendía ni 30 menús. Ahora, el promedio se ha multiplicado por cuatro, hasta 120 al díaEl éxito es incontestable y hace aún más incomprensible la decisión de las autoridades.

Norai, el restaurante de Barcelona que integraba a migrantes

Norai, el restaurante de Barcelona que integraba a migrantes

Serunion, un gigante del cátering

Está por ver qué propuesta gastronómica ofrece Serunion, que ya gestiona grandes contratos de la restauración y el cátering barcelonés. Uno de sus grandes --y más longevos-- acuerdos es con el Gran Teatre del Liceu: fue su primer cliente en 2009, y hoy en día, aún mantienen el acuerdo.

Desde entonces, ha ido ganando contratos en medio mundo: desde el Camp Nou al Santiago Bernabéu, pasando por el Musée d’Orsay de París, la Torre de Londres o el Castillo de Edimburgo.

Reforma del restaurante

Ahora, suma un nuevo contrato valorado en 8 millones de euros durante los próximos cuatro años, con opción a otros cuatro de prórroga. Lo primero que hará el grupo será reformar el interior y exterior del espacio, con una inversión de 55.000 euros.