Norai, el restaurante de Barcelona que integraba a migrantes

Norai, el restaurante de Barcelona que integraba a migrantes

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Barcelona fulmina el proyecto social del restaurante del Museu Marítim y lo entrega al gigante del cátering Serunion

Diputació, Ayuntamiento y Autoridad Portuaria bajan la persiana de Norai, un local que introdujo a cientos de migrantes al mercado laboral

20 septiembre, 2024 00:00

Barcelona se despide de Norai después de tres lustros de servicio. El restaurante del Museu Marítim que integraba a trabajadores migrantes dice adiós a su proyecto, ya que la Diputació, Ayuntamiento y Port han tumbado su concesión y se la han otorgado a la multinacional Serunion.

En este nuevo pliego, se han obviado los requisitos sociales que permitían la existencia de Norai, lo que ha dejado vía libre a los demás operadores. El más ávido ha sido el grupo Serunion, un gigante de la restauración con una facturación de 518 millones de euros en 2023 y tentáculos en media Europa.

Integración en la sociedad catalana

La iniciativa estaba promovida por las fundaciones Impulsem y Surt, con el apoyo de la asociación Tot Raval. Hasta ahora, el restaurante ofrecía contratos de mínimo un año a migrantes recién llegados, miembros de familias desestructuradas y gente que había abandonado sus estudios, entre otros. Tras su paso por las cocinas o el comedor del local, donde adquirían experiencia y formación, alcanzaban acuerdos con otros grupos de restauración. Así, pasaban del ostracismo a la entrada al mercado laboral.

Ahora, la sociedad gestora de Norai deberá reinventarse. En el restaurante facturaban casi un millón de euros, con 80.000 euros de beneficios; un dinero esencial para continuar con sus proyectos de integración en Cataluña.

Interior del restaurante Norai en el Museu Marítim

Interior del restaurante Norai en el Museu Marítim

El Consorci de les Drassanes fulmina a Norai

La entidad pública Consorci de les Drassanes Reials i Museu Maritim (formado por Diputació, Ayuntamiento y Autoritat Portuària) es la responsable última de la decisión, ya que gestiona el espacio gastro del museo. La oferta culinaria seguirá siendo de proximidad, con especial atención a la pesca capturada en las aguas catalanas. Serunion se ha adjudicado el contrato (valorado en 8 millones de euros) durante los próximos cuatro años, con opción a otros cuatro de prórroga.

Para echar abajo la propuesta de Norai, la resolución argumenta que a su propuesta le faltaba “claridad y orden”, así como más “propuestas sostenibles”. Y aunque aceptaba su oferta gastronómica, sostenía que “no garantizaba la excelencia requerida en el servicio”, sin mencionar en ningún caso el trabajo social de la entidad. La oferta de Serunion, en cambio, ha sido considerada excelente en todos sus términos: el grupo ha planteado una reforma del interior y exterior con una inversión de 55.000 euros.

Serunion, un gigante de la restauración

Serunion ya gestiona grandes contratos de la restauración y el cátering barcelonés. Uno de sus grandes --y más longevos-- acuerdos es con el Gran Teatre del Liceu: fue su primer cliente en 2009, y hoy en día, aún mantienen el acuerdo.

Desde entonces, ha ido ganando contratos en medio mundo: desde el Camp Nou al Santiago Bernabéu, pasando por el Musée d’Orsay de París, la Torre de Londres o el Castillo de Edimburgo.