Crecen un 161% los viajes de negocios a Barcelona por la Copa América
Hasta el mes de octubre, la organización de la competición vaticina una asistencia de 2,5 millones de espectadores al evento y un impacto económico de 1.200 millones de euros
22 agosto, 2024 16:06La celebración de la Copa América de Vela ha provocado un incremento interanual de un 161% en las reservas de viajes de negocios a Barcelona. Según un informe de la plataforma TravelPerk, los viajes de ida y vuelta en avión han aumentado un 181% y los viajes de ida y vuelta en tren un 49%. España, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Países Bajos, Italia y Suiza son los principales países de origen de las personas que llegan a la capital catalana por razones laborales.
"Los meses de otoño ya suelen ser la temporada alta para los viajes de negocios y este año el número de reservas a Barcelona se ha más que duplicado", afirma el director de Operaciones de TravelPerk, Jean-Christophe Taunay-Bucalo. El 46% de los trabajadores del resto de España escogen el tren para llegar a Barcelona. En cuanto a la tipología de alojamiento, el establecimiento predominante (50% de las reservas) es el hotel de cuatro estrellas. El Gremio de Hoteles de Barcelona prevé una ocupación del 87%.
Un impacto económico de 1.200 millones
Por su parte, la organización de la Copa América calcula que la competición generará un impacto económico de 1.200 millones de euros en la ciudad y su radio de influencia. Además, el evento tendrá una audiencia potencial de 1.500 millones de espectadores.
Más allá de los visitantes que se congreguen en las playas, los actores implicados en la organización han avanzado que Barcelona, como mínimo, acogerá unas 22 embarcaciones de lujo.
Especialmente, a partir de la segunda mitad del mes de septiembre, cuando las grandes fortunas dejan sus destinos estivales. En el ámbito más técnico, el Puerto de Barcelona, organismo presidido por Lluís Salvadó, ha aprovechado la Copa América para culminar una inversión de 5 millones de euros, repartida en cinco años, para renovar la red de fibra óptica y el sistema de cámaras.