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¿Cómo afectará a las hipotecas en agosto la fuerte caída del euríbor?

El mercado comienza a descontar con firmeza las bajadas de los tipos de interés que aplicará el BCE hasta final de año y en 2025, lo que incrementará el alivio para los ahorradores

8 agosto, 2024 00:00

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Acelerón estival en la corrección de los costes hipotecarios. Los notables descensos que está experimentando el euríbor en el inicio de agosto harán que la rebaja de los intereses de este tipo de préstamos se sitúe muy cerca de los 100 puntos básicos, todo un alivio para afrontar uno de los picos de gasto de las familias durante el año como es el fin de las vacaciones.

En apenas cuatro sesiones, el tipo de referencia más empleado para el cálculo de los intereses de los préstamos hipotecarios ha retrocedido más de 25 puntos básicos, lo que ha situado la media provisional del mes ligeramente por encima del 3,25%. 

De confirmarse la tendencia a la baja, aquellos tenedores de este tipo de créditos que revisen las condiciones este mes tendrán la buena noticia de una considerable rebaja al contrastar con el 4,073% que el euríbor marcó de media 12 meses atrás.

El comportamiento de la curva, con una tendencia más pronunciada en las últimas semanas, refleja la anticipación a las rebajas del precio oficial del dinero que se esperan en la zona euro durante los próximos trimestres, de acuerdo con los mensajes lanzados por algunos miembros del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE).

Imagen de la oficina de una entidad bancaria con la oferta de hipotecas / CG

Imagen de la oficina de una entidad bancaria con la oferta de hipotecas / CG

 

Pese a que a comienzos de año el consenso del mercado llegó a descontar hasta cuatro bajadas de tipos en la eurozona en 2024, lo cierto es que los descensos del euríbor no han sido tan pronunciados hasta ahora.

El motivo cabe encontrarlo en las dudas que surgieron en el BCE por el comportamiento de la inflación, cuya moderación, tendida en exceso, no terminó de convencer al organismo emisor de haber alcanzado su objetivo. De ahí que, pese a que finalmente se anticipó a la Reserva Federal de EEUU a la hora de iniciar la corrección a la baja de la política moneteria, haya evitado en todo momento mostrarse categórico sobre el camino a seguir.

Esperar y ver

Por eso, tras aquella primera rebaja de julio, de 25 puntos básicos, se impuso una estrategia de "esperar y ver" que se ha visto reflejada en la evolución del euríbor. Entre enero y marzo, rompió incluso su trayectoria a la baja y volvió a elevarse, algo más de una décima, mientras que desde entonces la corrección ha sido prácticamente testimonial.

Un ritmo de descensos que se ha acelerado en las últimas semanas y que apunta a dar un firme espaldarazo financiero a los hogares españoles con vistas a afrontar la recta final de 2024. 

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos EUROPA PRESS

Ya en julio, la media del euríbor fue cerca de una décima inferior a la registrada el mes precedente; una rebaja que agosto podría contemplar por triplicado en el caso de mantenerse la tendencia actual, lo que además dejaría al referente hipotecario en su cota más baja desde finales de 2022.

Cabe tener en cuenta que el euríbor alcanzó en octubre del pasado año la media más elevada del recorrido alcista que emprendió a finales de 2021, poco antes de que el BCE decretara la primera subida de tipos en la eurozona en los últimos once años. Desde entonces, 19 subidas mensuales consecutivas dejaron la referencia en el 4,16%, la cota más elevada de los últimos 15 años.

Aquel mes, el alza de las hipotecas superó los 150 puntos básicos. Desde aquellos máximos, el euríbor ha bajado cerca de un punto.

La subida del coste de las hipotecas durante los últimos trimestres ha provocado una contracción en el mercado que ha quedado reflejada en la producción de las entidades financieras, con descensos a doble dígito pese al incremento de las ofertas a tipo fijo.

Los últimos resultados de la banca ya muestran una clara recuperación, que coincide con el recorrido bajista del euríbor.