La pelea por el control de Telefónica carece de reflejo en su cotización
La operadora ha avanzado tres veces menos que el Ibex en los últimos seis meses pese a que varios inversores han adquirido cerca del 20% del capital en este periodo
16 abril, 2024 00:00Noticias relacionadas
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La batalla por el control de Telefónica iniciada hace algo más de seis meses, tras la llegada por sorpresa como accionista de Saudi Telecom (STC) ha tenido un efecto demasiado discreto en el precio de la compañía en bolsa, sobre todo si se tiene en cuenta que la posterior respuesta del Estado y de accionistas ya presentes en el capital como Criteria Caixa han hecho que cerca del 20% del capital cambie de manos este reducido periodo.
Pese a esta intensa actividad de compras en el mercado, la acción de Telefónica cotiza en la actualidad menos de un 5% por encima del precio al que lo hacía durante los primeros días del mes de septiembre, cuando la teleco controlada por uno de los fondos soberanos de Arabia Saudí anunció su entrada en la operadora, con la compra de un 9,9%.
Tres veces menos que el Ibex
Un avance que contrasta con el experimentado en este mismo periodo por el principal indicador de la bolsa española, el Ibex 35, que ha más que triplicado esta prestación, con un incremento superior al 17%.
Telefónica tampoco figura entre los valores con mejor comportamiento desde que se inició 2024, cuando se han producido las compras por parte del Estado y de Criteria para elevar su peso en el capital.
La compañía que preside José María Álvarez-Pallete ha subido algo más de un 11% desde el cierre de 2023; pero este rendimiento es inferior al de otros doce valores del índice selectivo de la bolsa española en este mismo periodo.
Una circunstancia que ha llamado la atención de los mercados y que dista mucho de lo sucedido con otros valores y su reacción ante las compras masivas de acciones por parte de los inversores para aumentar su peso en la compañía.
El ejemplo de Indra
El ejemplo más significativo ha sido el de Indra, disparada en zona de máximos de más de una década después de que cerca de un 30% de su capital pasara a manos de accionistas significativos y estables. Se da la circunstancia de que entre ellos también figura la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en representación del Estado, aunque en este caso se ha tratado de un incremento de participación toda vez que ya figuraba como primer accionista del grupo de sistemas de Defensa y tecnología.
El fenómeno tampoco ha pasado desapercibido para los accionistas minoritarios, algunos de los cuales mostraron su contrariedad por la evolución bursátil de la compañía en la junta de accionistas celebrada a finales de la pasada semana, en la sede de la operadora en Madrid.
En su respuesta, Álvarez-Pallete señaló que la compañía no ha sido ajena al castigo que, en términos generales, ha sufrido el sector en toda Europa, en el que, a su juicio, ha influido el complicado escenario normativo en el que se mueve en la actualidad y la falta de respuestas que, hasta ahora, ha dado la Unión Europea a la llegada de nuevos actores, en especial los gigantes tecnológicos de EEUU.
Lo cierto es que, al margen de esta y otros factores relacionados con el mercado, como es la excesiva atomización que presenta el sector en el Viejo Continente, no son pocos los inversores que miran con recelo la vuelta del Estado al capital de Telefónica, ante los temores de tentaciones intervencionistas en la compañía.
El impulso saudí
Algo que, sin ir más lejos, no ocurrió cuando se conoció el aterrizaje de STC. Por entonces, aunque ya era conocido que la operadora de Oriente Medio tendría que recibir autorización del Consejo de Ministros para terminar de ejecutar la compra del 9,9% que tiene declarada (hasta ahora, sólo el 4,9% figura en su cartera de forma física, a la espera de la luz verde de Moncloa para el resto), Telefónica sí experimentó repuntes significativos en bolsa.
Sin embargo, los avances remitieron conforme pasaba el tiempo sin avances acerca de las negociaciones con el Gobierno, que por entonces ya empezaba a planear un movimiento defensivo que justificaría con el argumento del carácter estratégico de Telefónica y la defensa del interés general.
"Tiene que entenderse"
"Es una operación que el mercado tiene que entender", manifestó por entonces el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Sin embargo, no parece que tal circunstancia haya terminado de producirse, a la vista de la evolución de la cotización. A estas alturas, la SEPI ya ha completado la mitad de la operación mandatada y se desconoce si Criteria irá más allá del 5% que alcanzó a comienzos de este mes de abril. Mientras, Telefónica tratará de abordar su enésimo intento por establecerse por encima de los 4 euros por acción. Sólo los notables recortes de Cellnex y Naturgy han permitido a la operadora volver a los diez primeros puestos del Ibex por capitalización, al borde de los 22.600 millones de euros.