Frenazo económico y digitalización: por qué el mercado laboral se ceba con los mandos intermedios

La principal transformación es el incremento de productividad, y la gran incógnita es cómo se repartirán los beneficios entre trabajadores y empresas. Por otra parte, las compañías se están volviendo en muchos casos más horizontales, con unos pocos cargos directivos y menos mandos intermedios. En paralelo, van apareciendo nuevos trabajos para responder a las nuevas necesidades, que exigen nuevas competencias y están mejor remunerados.

Más rotación y tensiones laborales

"Puede haber esta pérdida de valor de los mandos intermedios, y también puede estar pasando que como el salario mínimo interprofesional está obligando por ley a subir los sueldos de abajo, entonces igual las empresas dicen, 'me obligan a subir a los empleados de abajo, con lo cual retengo los de en medio, y el presupuesto más o menos me sale'", explica Jordi Assens, profesor de Estrategia de Eada Business School.

Según Assens, esta situación puede provocar que los mandos intermedios que no tienen incrementos salariales hagan una presión para tenerlos, lo que puede generar rotación y tensión dentro de la empresa. "Es posible que esta retención de sueldos en mandos intermedios igual vaya a acabar aflojándose el año que viene. Todo esto lo tenemos que ver", remacha.

Cambios en el mercado laboral

Por su parte, David Suárez, socio y director del área de estudios del grupo Icsa, confirma que los mandos intermedios han sido la categoría que ha vivido mayores fluctuaciones desde 2007. "En épocas de bonanza son los primeros que se revalorizan, pero en épocas de incertidumbre como las que estamos viviendo, o incluso crisis, son los primeros que sus salarios disminuyen. Porque al final hay una optimización de los costes salariales, y inicialmente empieza por esa categoría", afirma.

Suárez apunta que, ante la falta de mano de obra en algunos sectores, las empresas pueden optar por amortizar el puesto de un mando intermedio y redistribuir sus funciones, o incorporar a otro por un salario inferior. "Teniendo en cuenta que en el contexto en el que vivimos ahora los costes de producción están aumentando, o han ido aumentando de una manera considerable. Entonces, al final, la competitividad de las empresas está disminuyendo, y tienen que empezar a tomar medidas", sostiene.

"La IA ya está tomando decisiones"

Otro factor que influye en la situación de los mandos intermedios es la digitalización y la inteligencia artificial, que pueden reducir el valor de los puestos de trabajo y las responsabilidades que conllevan. "La tecnología baja el valor de los puestos de trabajo desde siempre, permanentemente. Antes, un piloto de avión tenía unos salarios altísimos, ahora los aviones van casi solos. Por lo cual con el piloto, en realidad, no necesitas una persona con esas horas de vuelo, esa experiencia", indica Assens.

"Y esto pasa con todos los trabajos. Ahora ya sucede con los de cuello blanco, porque la IA está ya tomando decisiones, está haciendo análisis de datos, son modelos de lenguaje, con lo cual son canales de redactar las cosas. Y lo que viene, eso quiere decir que los trabajos se devalúan", añade el profesor.

Pérdida de poder adquisitivo

Ante este escenario, los expertos apuntan a la necesidad de que los mandos intermedios se adapten y adquieran nuevas habilidades y competencias para seguir dentro del mundo laboral y poderse reciclar. "Hablamos del upskilling, o sea, desarrollar capacidades en tu puesto de trabajo, que hará todo el mundo: una parte de la productividad va a venir de la inteligencia artificial, todos van a tener que aprender esto; o el reskilling, que significa cambiar de puesto de trabajo y empezar a hacer cosas nuevas", apostilla Suárez.

Asimismo, los expertos señalan que la tecnología puede aumentar la productividad, pero que esto no se ha traducido en un aumento del poder adquisitivo de los trabajadores. "La lógica indica que la tecnología ahora va a aumentar la productividad, y que esto tiene que ser bueno; pero en nuestra serie temporal de 16 años, lo que dice es que la inflación va por encima del incremento salarial. En 16 años no hemos visto esto, no estamos viendo que haya más poder adquisitivo", alerta Assens. "Lo cual quiere decir que hay que hacer otras cosas diferentes, y esto ya tiene que ver con políticas de Gobierno", concluye.