Fondos sólidos pero con poco hueco en el mercado: ¿por qué sufren las históricas zapaterías Casas?
- El grupo catalán sale de Las Ramblas de forma traumática tras perder dos comercios más en Ciutat Vella
- La empresa presenta una salud de hierro y gana dinero
Noticias relacionadas
Casas cuenta con sólidas cifras de tesorería, pero está sumando problemas en la high street, la venta en el comercio al detalle. La cadena de zapatos centenaria saldrá de forma traumática de Las Ramblas de Barcelona, perdiendo su flagship store que operaba en ese mismo enclave desde 1964. A esta decisión se le suma el cierre de otras dos tiendas en el barrio del Born que hizo de forma previa.
Lo explican fuentes del sector, que alertan de que el "último golpe a Casas no acabará con otra apertura en el centro". Eso es precisamente lo que defiende el entorno de la cadena: la expulsión de Las Ramblas por el alza del alquiler se compensará con otra apertura en zona prime. "No, no pasará, vienen de cerrar tres tiendas, con esta", remarcan los mismos interlocutores.
"No han funcionado"
Así, desde el sector comercial se confirma que Casas, internamente, "se marcha a regañadientes de Las Ramblas". Y la decisión se toma tras bajar la persiana junto a la icónica iglesia de Santa María del Mar "donde hizo una apertura importante, pero mal calculada" y en un outlet en el corazón de Ciutat Vella, "que también cerró".
Otras fuentes del sector detallan que "habrá más cierres", algo que el entorno de la marca -que oficialmente no se pronuncia- rechaza. Y lo que es más, la egarense mantiene presencia en tres arterias comerciales sin par, como son el Portal del Ángel, que es la calle comercial más cara de España, Rambla Cataluña y el U-Casas de plaza Universidad, un punto de venta para el público juvenil.
Números sólidos: gana dinero
Además, la marca catalana, que se organiza con la mercantil Grupo Lamolla, presenta unas cuentas impolutas. En 2022, último año cerrado, facturó 36 millones de euros desde los 31 millones conseguidos en el ejercicio precedente y ganó cerca de 692.000 euros, saliendo de las pérdidas del año anterior. En ese momento, el comercio minorista aún arrastraba los efectos de la pandemia del coronavirus.
La compañía cuenta con unos fondos propios de 6,5 millones de euros y con una deuda total de 12 millones, ocho de ellos a corto plazo. La carga de obligaciones es, según el sector financiero, "asumible". Y el fondo de maniobra es positivo. Las cifras presentadas ante el Registro Mercantil descartan que Casas se asome a una crisis, como se teme en el sector comercial.
Al contrario, navega viento en popa, quizá gracias a su red comercial de medio centenar de tiendas en toda España y más de 400 empleados.
Tres problemas
Por contra, desde la industria se analiza que la firma zapatera centenaria "ha encajado una concatenación de decisiones difíciles explicar en clave de expansión". Otro directivo del sector aporta otro elemento: el sector del calzado, además de arrastrar una crisis endémica desde hace años, sufre una suerte de efecto emparedado para los que operan con productos que discurren entre las marcas low cost y la de lujo.
"El modelo de Casas queda en mitad, tanto por calidad como por precio, y en un mercado polarizado le cuesta encontrar su espacio", zanja la misma fuente. A ello se le suma la búsqueda de un comprador de la compañía, en forma de socio inversor que podría ser para un paquete parcial. "Lleva pendiente hace años y no se concreta, pues el calzado es antipático para los fondos", añaden.
Dos familias y 100 años
En esta encrucijada se encuentra Casas, última víctima del alza de alquileres en el corazón comercial de Barcelona. La enseña nació en 1923 en Terrassa de la mano de dos familias. Los Casas abrieron la Zapatería Egara, heredera de una fábrica de pares deportivos que no funcionó. Fueron creciendo paulatinamente durante un siglo hasta atesorar el portafolio actual.
Ahora, cuatro generaciones después, paga la transformación comercial de Barcelona. "No será la última víctima, hay más operadores que preparan el cierre", apostilla una de las fuentes consultadas.