La prohibición de llenar las piscinas condena al turismo catalán

Esta medida ha causado indignación y preocupación entre los empresarios del sector, que temen perder clientes y que la imagen del destino quede irreversiblemente dañada. Una situación que se podría haber evitado si se hubiera actuado con mayor previsión.

Un hotel de costa con piscina EP

Un "desastre" para el turismo

Operadoras de cámpings han pedido a los políticos que tomen "decisiones más oportunas" y han equiparado la prohibición de llenar las piscinas a "un desastre importante" y "un drama" para el sector turístico. "Hoy en día corre la voz en las redes sociales, y cuando los turistas hacen las reservas no imaginan que una piscina magnífica esté vacía", insisten.

El mismo interlocutor apunta que "es nefasto para la reputación del establecimiento y perdura en el tiempo". También alerta del impacto sobre la imagen del destino que provoca la "falta de previsión total". Estamos ante "un drama para la reputación" del destino turístico, asegura, con consecuencias que van más allá del ejercicio en curso. 

Un hotel de costa con piscina EP

Y es que consideran que se trata de una mácula en la oferta que daña la imagen de Cataluña como destino, ya que en cierta medida se engaña al visitante al no poder brindarle uno de los servicios más demandado en los viajes de verano (más, en un contexto de termómetros al alza). Y recuperarse de esta mala imagen auguran que no es sencillo. 

El sector ya tomó medidas

Un empresario del sector de las visitas turísticas ha expresado su preocupación por la situación y ha asegurado: "Todos estamos pensando en si tendremos que cerrar el grifo. Nos debemos plantear cómo gestionar el agua el resto del año", señala. También llama a "implementar ya" medidas como "regenerar agua" o "utilizar desaladoras de proximidad". "Una buena gestión del agua también es importante para el turismo sostenible", concluye.

Una directiva del sector turístico de la Costa Brava destaca que, aunque los empresarios de la zona no suelen percibir el cambio climático como una gran amenaza, ya que "alarga la temporada alta" de verano, ello no implica que no hayan tomado medidas en pos de la sostenibilidad. Independientemente de las restricciones de la Generalitat, las compañías han llevado a cabo "acciones para que el turista no malgaste agua".

La piscina de un hotel EP

Al borde de la emergencia

Según anunció el consejero de Acción Climática, David Mascort, las piscinas de cámpings y hoteles se podrán seguir utilizando pero sin llenarse, tal como recoge el Plan de Sequía, y serán los ayuntamientos los que controlarán que esto no ocurra. Por su parte, los gimnasios y clubes deportivos que tengan piscinas cubiertas inscritas en el censo de equipamientos deportivos de la Generalitat y las descubiertas abiertas todo el año para el deporte federado podrán llenarlas en estado de emergencia por sequía, siempre que lo compensen ahorrando agua en el resto de las instalaciones.

Mascort explicó que el Ejecutivo catalán ha flexibilizado algunas medidas del plan para que se pueda seguir practicando deporte, y que esta sequía "es la más intensa y dura" que ha sufrido Catalunya desde que se recogen datos. El estado de emergencia se declarará cuando los embalses de las cuencas internas catalanas desciendan por debajo del 16% de su capacidad, justo en el nivel en que se situaban este miércoles. El sector turístico catalán, que ha vivido una buena temporada navideña tras la crisis del Covid y un verano agridulce, espera que esta situación no afecte a su recuperación y que pueda mantener la tendencia positiva durante el 2024.