La Jonquera echa el resto contra el gran proyecto eólico de Endesa en Cataluña

No es la primera acción del gobierno local para boicotear los molinos. La corporación ya presentó un recurso de alzada contra la resolución de la Dirección General de Energía que concedió el pasado 2 de agosto la autorización previa a Enel Green Power España, filial del grupo energético. El ayuntamiento no ha recibido respuesta a dicho recurso, de tipo administrativo, por lo que considera que tiene razones para acudir a la justicia ordinaria.

Guerra abierta contra los molinos

En sus presupuestos de 2024, el ayuntamiento contiene una partida económica destinada a sufragar parcialmente una guerra judicial que acaba de empezar. Un portavoz del consistorio no ha detallado a este medio cuáles serán las principales líneas argumentales esgrimidas ante la justicia. Tampoco ha concretado en qué sede judicial se interpondrá el recurso.

Fuentes del sector han apuntado que lo más probable es que el recurso se presente ante la sala contencioso-administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra el Departamento de Acción Climática. El ayuntamiento quiere frenar el papeleo de una obra que ya cuenta con autorización administrativa previa y declaración favorable de impacto ambiental por parte de la consejería en manos de David Mascort. Si se consideran cautelares a las pretensiones del municipio, la tramitación del proyecto quedaría paralizada.

Apoyo de pequeños inversores

El anuncio del recurso ha caído como un jarro de agua fría sobre el sector. Aunque la Generalitat no se ha mostrado partidaria de los superparques renovables, en este caso la Administración autonómica se había abierto al plan de Endesa. Una ocasión que no se quiere echar a perder ya que Cataluña necesita ardorosamente proyectos como Galatea para cumplir sus objetivos de transición energética.

Desde Fundeen se ha añadido que se trata de uno de los activos que más interés ha cosechado por parte de pequeños inversores. La normativa autonómica obliga a abrir el capital de los parques renovables a las comunidades locales. Esta plataforma de crowdfunding ha destacado la buena acogida de la iniciativa en la zona, si bien ninguno de los ayuntamientos ha tomado ninguna participación.

Proyecto de parque eólico Galatea en la comarca del Alt Empordà (Girona) Europa Press

Los contrarios se movilizan

Pese a esta situación, Lanero se mantiene firme. La alcaldesa ha suspendido las licencias para la implantación de infraestructuras renovables y ha aprobado un plan especial urbanístico para complicar la instalación de aerogeneradores. De alguna forma, la política acaudilla el movimiento contrario a las turbinas, que cuenta con un brazo civil organizado entorno a la Plataforma Albera Lliure de Molins.

Aunque la corporación ha encargado sus propios informes a geólogos y ambientólogos para evaluar el impacto del proyecto eólico, muchos de los argumentos entre ambos actores coinciden en el fondo. Otra de las vías iniciada por los contrarios al plan de Endesa ha sido reclamar la catalogación de la zona de la Albera como parque natural. Hoy por hoy tiene la categoría de paraje natural. Si se lograra este cambio, se limitarían aún más las actividades antrópicas en este rincón del Alt Empordà.

Endesa confía en su proyecto

El parque Galatea prevé la instalación de una potencia de 49 megavatios para generar 140 gigavatios hora/año, equivalente al consumo eléctrico anual de la mitad de hogares de la comarca. Los pueblos donde se instalarán los molinos e infraestructuras de evacuación son La Jonquera, Agullana, Capmany, Biure, Pont de Molins, Llers, Vilafant y Figueres. Se prevé su puesta en marcha en 2025.

En comentarios a este medio, un portavoz de Endesa ha declarado que "se sigue trabajando" para conseguir la autorización administrativa de construcción. También ha añadido que no se tiene constancia de que ningún otro municipio de la zona esté dispuesto a ir a los tribunales contra Galatea.