La tranquilidad del hipotecado: fuerte frenazo en los préstamos variables

Cuando 2023 encara su último mes, todo indica que se harán buenos los pronósticos de las entidades financieras, basados en el consenso del mercado, y que el euríbor, el tipo de interés al que se referencian la mayoría de las hipotecas variables, finalizará en torno al 4%.

Desde enero

Una cota en la que prácticamente se ha mantenido, con algunas leves variaciones al alza desde el pasado mes de junio, cuando la media mensual alcanzó este registro por primera vez en los últimos 15 años. 

Sin embargo, ya por entonces la subida de la parte variable de los préstamos caminaba en una clara trayectoria descendente debido a que las alzas experimentadas por el tipo desde que comenzó el año han sido notablemente menos intensas que las registradas 12 meses antes.

La clave ha sido la diferencia en el ritmo de avance del euríbor en 2023 respecto al que registró en 2022. Durante los seis primeros meses del pasado año, el tipo se incrementó 1,32 puntos, justamente el doble que en el mismo periodo del actual ejercicio.

La comparativa extendida hasta octubre, último mes completado de 2023, es concluyente. Durante los diez primeros meses del pasado año, el euríbor se incrementó 3,7 veces más que entre enero y octubre del presente ejercicio. 

Más de tres puntos en cuatro meses 

En concreto, la subida de poco más de ocho décimas registrada en 2023 contrasta con la de 3,1 puntos que se dio en el comparable de 2022.

Es precisamente el diferencial a 12 meses el que se emplea para la revisión de la parte variable de los préstamos hipotecarios. De tal forma que aquéllos que renovaron su crédito en enero vieron como las cuotas se elevaron nada menos que 3,8 puntos porcentuales mientras que los hipotecados a los que corresponde renovar en noviembre tendrán una subida que no llegará a los 1,2 puntos.

La intensidad del BCE

Cabe recordar que las revisiones al alza del precio oficial del dinero en la zona euro por parte del Banco Central Europeo (BCE) se iniciaron a mediados del pasado año, aunque fueron particularmente intensas en las primeras actuaciones del consejo de gobierno del organismo emisor, con dos alzas 75 puntos básicos, inéditas en los más de veinte años de historia de la entidad. 

Estas decisiones, encaminadas a tratar de frenar la desbocada inflación que se registraba en la eurozona, hicieron que el tipo medio del euríbor subiera casi 1,8 puntos en apenas cuatro meses, entre julio y octubre. 

Primeras bajadas en primavera

En ese periodo, el diferencial a 12 meses del tipo se disparó de tal forma que pasó de 1,33 puntos en julio a 3,1 puntos en octubre.

Pese a que el BCE siguió con revisiones del precio oficial del dinero, las subidas fueron más moderadas, hasta detenerse, por el momento, el pasado verano.

De esta forma, todo apunta a que lo peor ha pasado en el ámbito hipotecario; de hecho, si se cumplen las previsiones de la banca, en los próximos meses de abril y mayo las cuotas podrían incluso empezar a registrar sus primeros descensos de los últimos años.