Los grandes inversores trasladan sus dudas sobre la investidura a las empresas del país

Las últimas horas han sido de intensa actividad en los departamentos de relaciones con inversores de las grandes compañías, que han recibido un aluvión de preguntas y consultas acerca de las consecuencias que podría tener para el futuro de España el grueso de los diferentes acuerdos alcanzados por la coalición compuesta por PSOE y Sumar para revalidar el Gobierno del país. 

Ruido político

Aunque las cuestiones fundamentales se centran en los apartados económicos, la comunidad inversora también ha manifestado una cierta inquietud por las consecuencias de la futura ley de amnistía, que afectaría principalmente a los impulsores del procés soberanista en Cataluña. 

La preocupación de los accionistas institucionales radica tanto en la inestabilidad que puede causar el elevado "ruido" político como, especialmente, la imagen de inseguridad jurídica que puede trasladar el Estado.

Una circunstancia esta última que también ha estado recientemente de actualidad, dado que uno de los acuerdos entre los partidos que forman la coalición consiste en la prolongación de los impuestos especiales a los sectores financiero y energético, cuando en principio se habían diseñado con carácter temporal para sólo dos ejercicios.

Al margen de la posible inestabilidad política, que podría acarrear nuevas cesiones, también inquieta lo referente a la financiación autonómica, que quedaría en cuestión si finalmente Cataluña pasara a disponer del 100% de los impuestos y dejara así de aportar al sistema, lo que generaría en la caja común un agujero de aproximadamente 50.000 millones de euros. 

Dueños de un tercio del Ibex

"Se trata de entidades gigantescas, que gestionan cientos de miles de millones y que están dirigidas desde centros de decisión alejados de aquí, a donde muchas veces no llega toda la información. Ante una situación como esta, que es excepcional, es lógico que quieran conocer cuantos más detalles, mejor", señalan desde una de las empresas punteras del Ibex.

Aproximadamente, un tercio del capital de las grandes empresas cotizadas españolas está en manos de inversores institucionales, que ahora contemplan con cierta preocupación el futuro a corto plazo de la cuarta economía de la zona euro.

Vigilancia

No obstante, el mensaje que ha trasladado la mayoría a la gran empresa es que, por el momento, no habrá decisiones precipitadas en cuanto a la confección de las carteras ni las apuestas por el país. 

"Estaremos durante un tiempo bajo una vigilancia más intensa de lo habitual, al menos hasta que se despeje el panorama", apuntan desde una entidad financiera. 

Una pantalla en la Bolsa de Madrid con información sobre el Ibex 35 / EP

Lo cierto es que entre los inversores existen dudas de que finalmente se pueda llevar a cabo el compendio de compromisos que se han firmado para asegurar los apoyos a una investidura que se producirá en los próximos días.

"Una cosa es lo que hay sobre el papel y otra lo que finalmente se ejecute o la manera de hacerlo. Hasta entonces, estaremos sobre un escenario de tensa calma", asegura una de las fuentes. 

Desbloqueo

En líneas generales, la prudencia y el hermetismo se imponen en el ámbito empresarial y financiero sobre estas cuestiones. En juego hay miles de millones de euros y muchos son los riesgos a evitar en un escenario que, por lo demás, también arroja situaciones positivas. 

"Al menos, la formación de Gobierno parece desbloquearse y la legislatura echará al fin a andar, algo que también aprecian los inversores. El bloqueo incrementa la incertidumbre y éste es el peor escenario para los negocios, especialmente los que precisan de inversiones muy voluminosas y a largo plazo".