La falta de vivienda aviva el debate turístico en el Pirineo
La escasez de alojamientos para los trabajadores divide a los que defienden construir más pisos y los que quieren restringir la llegada de visitantes
10 noviembre, 2023 00:00Noticias relacionadas
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La moda del esquí y de viajar a la montaña tomó carrerilla durante la pandemia y todavía no se ha esfumado. Desde entonces, pequeñas localidades del Pirineo catalán reciben más visitantes que antes, aunque muchos de estos pueblos dependían en gran parte del turismo, impulsor de los restaurantes y hostales locales.
Ya hace años que los trabajadores del sector lo tienen cada vez más difícil para encontrar alojamiento en los meses de temporada alta. A ello hay que añadir que esta situación se da de forma todavía más extrema en Andorra, donde muchos profesionales recién llegados no encuentran techo y por lo tanto se instalan temporalmente en zonas cercanas, lo que acaba tensionando de forma indirecta a la Vall d'Aran, el Pallars Sobirà o el Alt Urgell.
Críticas a los pisos turísticos
Ante esta problemática, hay división entre los partidarios de las distinas opciones para solucionar la situación, desde construir más pisos a introducir limitaciones en el tipo de visitante que llega a la región. Desde el sector hotelero local aseguran que son los apartamentos turísticos los responsables del incremento en el precio de la vivienda.
Además, les culpan de "competencia desleal", ya que ejercen la misma actividad que los hoteles pero con menos empleados, por lo que piden a los ayuntamientos adoptar medidas, en la línea con el nuevo decreto de la Generalitat que restringe esta actividad. Asimismo, rechazan que se concedan licencias de pisos turísticos cuando algunos hoteleros han tenido que comprar establecimientos fuera de su zona para cobijar a sus trabajadores.
Los apartamentos se defienden
En cambio, los empresarios que explotan licencias de alquiler turístico reivindican su papel y se quejan del "monopolio" que han tenido durante años los hoteleros, a quienes atribuyen una influencia mayor sobre algunas Administraciones. Recuerdan que en el norte de la provincia de Lleida los trabajadores de los hoteles no tienen suficientes alojamientos y animan a los empresarios a construirles viviendas si no quieren que estos mismos empleados se puedan alojar temporalmente en un Airbnb.
Asimismo, esgrimen que vetar los pisos turísticos es renunciar a un perfil de turista familiar y mayoritariamente de proximidad. También argumentan que, mientras que su sector solo representa un 2% de las viviendas de Cataluña y en muchos municipios hay una moratoria de licencias, los precios de compra y alquiler no han dejado de subir en los últimos años, por lo que lo achacan a la falta de oferta.
Escalada de precios
Otra visión es la que ofrecen desde la promoción inmobiliaria local. En muchas zonas del Pirineo, "todo lo que se está construyendo sale y hay más demanda que oferta", detallan fuentes del sector, que añaden que en La Seu d'Urgell ha salido recientemente al mercado un edificio de 32 viviendas, de las que quedan a la venta 12 unidades de 108 metros cuadrados. Hay más construcción ahora que hace unos años, aunque el mismo interlocutor señala que la cantidad era muy reducida: en 2020 se iniciaron dos viviendas; en 2021, un total de 14; una en 2022; y las 14 que se han puesto a la venta este año.
"Los precios de los pisos sí que han subido, tanto de alquiler como de compra", manifiestan. Y es que "parte de la demanda de vivienda de compra se ha trasladado al alquiler", así que "el precio ha subido de los 413 euros mensuales de 2021 a los 495 euros actuales, lo que supone un problema para los inquilinos que viven en esta localidad pirenaica y en el resto de las que sufren el mismo problema.