El mercado aguarda el plan de Telefónica con un aluvión de rebajas de recomendaciones

En los últimos días, los inversores recibían la confirmación oficial de que el Gobierno analiza la posibilidad de una eventual entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en el capital de la operadora, a modo de respuesta a la adquisición de un 9,9% por parte de la empresa pública saudí STC, anunciada a comienzos del pasado mes de septiembre. 

Repunte 

El posible aterrizaje del Estado, probablemente con una participación del 5% que fuera suficiente para tener representación en el consejo de administración, ha estimulado la cotización de Telefónica, que ha cerrado la semana con un avance acumulado en las últimas cinco sesiones del 4,7%.

Sin embargo, este recorrido alcista sólo ha servido para que las acciones de la compañía que preside José María Álvarez-Pallete recuperen el precio al que cotizaban antes de conocerse la inversión de Saudi Telecom.

Respuesta apagada

Aquel movimiento catapultó algo más de un 12% al valor y le llevó a recuperar la cota de 4 euros, algo que no conseguía desde finales del pasado mes de abril. 

Sin embargo, aquella respuesta fue rápidamente apagada por la llegada de una serie de revisiones a la baja tanto en las recomendaciones como en el precio objetivo por parte de algunas prestigiosas firmas de bolsa.

Una pantalla en la Bolsa de Madrid con información sobre el Ibex 35 / EP

Entre ellas figuran nombres como Exane BNP Paribas, HSBC, Barclays y Berenberg, que ha sido la última en pronunciarse a comienzos de semana, pocas horas antes de que la SEPI confirmara a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que valora adquirir una participación en Telefónica. 

Esta firma redujo a comienzos de semana su precio objetivo de Telefónica hasta 3,30 euros por título, desde los 3,70 que había estimado previamente aunque, eso sí, mantuvo en este caso la recomendación de "mantener".

Hasta 3,2 euros

Más reducida aun es la expectativa de Exane BNP Paribas, que sitúa el precio objetivo de Telefónica en 3,2 euros, cerca de un 15% por debajo de su último cierre. Además, la entidad francesa llevó su recomendación a "infraponderar" desde la anterior de "neutral".

En 3,3 euros dejó su estimación HSBC hace dos semanas, tras rebajarlo desde 3,5 y, además, revisó a la baja su consejo sobre el valor desde "mantener" a "reducir".

En esta oleada de revisiones tan sólo Barclays establece un precio objetivo superior a la cotización actual, en 4 euros, aunque sí lo recortó de forma moderada desde su anterior estimación de 4,1 euros.

Con este entorno hostil y la incertidumbre en torno a los cambios en su accionariado, que se verán reflejados en la composición del consejo, Telefónica afronta semanas importantes para su futuro.

Una perspectiva en la que no sólo factores empresariales entrarán en juego sino también políticos tras desvelarse la estrategia de un Gobierno que permanece aún en funciones y pendientes de un proceso de investidura que se prolonga más de lo esperado.

Más cortos de Blackrock

Al margen del complicado panorama del sector en Europa y, en particular, en España, el factor político también juega en contra de la operadora en los mercados, toda vez que es una circunstancia que suele provocar rechazo y recelos entre los inversores.

Sin ir más lejos, Blackrock, uno de sus accionistas de referencia, ha reforzado sus posiciones cortas, de carácter especulativo, que se sitúan ya en el 0,6%, la más elevada de los últimos dos años.