El empresariado catalán renuncia a interferir en la amnistía pero exige un giro económico
Da vía libre a las negociaciones aunque reclama estabilidad y un lugar en la toma de decisiones
31 octubre, 2023 00:20Noticias relacionadas
Era difícil, pero Foment del Treball consiguió eludir el gran debate de la amnistía del procés en el acto de entrega de los XVI premios de la patronal catalana. La organización es muy reticente a posicionarse en cuestiones políticas, pero las circunstancias y la foto del número 3 del PSOE Santos Cerdán con el fugado Carles Puigdemont en Bélgica pocas horas antes de la gala generó máxima expectación entre los asistentes.
Aún así, su presidente, Josep Sánchez Llibre, no dijo ni una palabra sobre el tema en un acto marcado precisamente por las negociaciones, asunto que sí abordaron en cambio el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, o el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Según los presentes, evitará posicionarse hasta que la amnistía sea un hecho consumado: en ese momento, podría llegar incluso una declaración favorable.
Un nuevo rumbo como contrapartida
A cambio de este silencio y de su no interferencia en las negociaciones de investidura, el empresariado espera gestos por parte de Moncloa. En concreto, un giro en política económica que se concrete en "estabilidad" y "consensos".
Reclaman ser escuchados en la toma de decisiones, al contrario de lo que ha ocurrido con el anuncio de reducción de jornada laboral pactada entre PSOE y Sumar. También piden poner fin a las reiteradas subidas de impuestos y crear un clima institucional que favorezca el regreso de las sedes de empresas que se fugaron de Cataluña durante el procés.
El Cercle, por la amnistía
La discreción de Foment contrasta con la actitud más proactiva del Círculo de Economía. En privado, las posturas no son extremadamente distantes, pero la entidad que preside Jaume Guardiola se ha pronunciado más nítidamente a favor de la medida.
La naturaleza del lobi ejecutivo lo permite, pues elabora notas de opinión con periodicidad. Aún así, Guardiola se vio obligado ayer a matizar su apoyo a la amnistía condicionándolo a un cambio de guión en el independentismo. "La actitud de Puigdemont es incompatible con la amnistía", aseguró en una entrevista en El Mundo.
Una gala marcada por la política
Pese al esquivo discurso de Sánchez Llibre, más centrado en la economía, el acto generó gran interés político.
Más allá de las autoridades institucionales invitadas de los gobiernos central, autonómico y municipal, acudieron representantes políticos como Salvador Illa, Carlos Carrizosa, Anna Grau, Joan García, Alejandro Fernández, Alberto Fernández Díaz, Àngels Esteller, Josep Rull, Eduard Pujol o Albert Batet. A pesar de la insistencia acerca del diálogo durante los discursos políticos, pocos se acercaron a dialogar con el ministro Héctor Gómez, más allá de un breve intercambio con Aragonès.
Tampoco faltaron empresarios, ejecutivos y personalidades del mundo económico. Entre ellos, el citado Guardiola, Salvador Alemany, Antoni Cañete, Josep Santacreu, Eduard Torres, Valentí Pich, Salvador Guillermo o Lluís Moreno.
Sí faltó la magnate Sol Daurella, muy celosa de sus apariciones públicas, a pesar de que su empresa, Coca-Cola Europacific Partners, era una de las premiadas de la noche. Delegó el encargo de ir a recoger el premio en la enviada Igone Bartomeu, directora asociada.