Jiménez de Parga, el ejecutivo clave que Oughourlian pone en el consejo de Indra

El de Jiménez de Parga es uno de esos perfiles bajos, incluso notablemente bajos, que resultan ideales para moverse entre bambalinas. Hijo del expresidente del Tribunal Constitucional y antiguo ministro de Trabajo Manuel Jiménez de Parga, Pablo es uno de los abogados más brillantes y destacados de la capital de España pero con la valiosa característica de huir permanentemente de los focos.

El entorno mediático

Cuando Oughourlian decidió dar continuidad a su mandato como presidente de Prisa, tras asumir el cargo de forma provisional a continuación del cese de Javier Monzón (paradójicamente, expresidente de Indra), no dudó en contar con Jiménez de Parga para uno de los puestos clave en el órgano de gobierno de la editora de El País: el de secretario del consejo.

Si se cumple el viejo aforismo castellano de que "de casta le viene al galgo", Pablo Jiménez de Parga es un buen conocedor del ámbito de los medios de comunicación. Su padre pilotó desde el punto de vista jurídico varios proyectos periodísticos, muchos de ellos ligados al célebre editor y empresario Manuel Martín Ferrand, entre los que se encontraron Antena 3 de Radio y su posterior salto a la TV.

Proyectos pioneros

Fue precisamente el tándem Martín Ferrand-Manuel Jiménez de Parga el que puso la primera piedra de la llegada de la televisión privada en España, al solicitar en su día una frecuencia antes de que se rompiera el monopolio de Radiotelevisión Española (RTVE). La negativa de los tribunales por entonces fue, en realidad, un triunfo dado que fue una de las claves para que el proyecto tuviera prevalencia en el proceso que se abrió posteriormente para la concesión de las primeras licencias, a finales de la década de los 80.

Licenciado en Derecho con premio extraordinario por la Universidad Complutense y doctor en Derecho Mercantil, su especialidad en este ámbito es el asesoramiento de empresas, a las que ha defendido durante los últimos años ante las más altas instancias del sistema jurídico español.

El presidente de Indra, Marc Murtra / INDRA

Uno de los asuntos en los que más ha trabajado ha sido el del gobierno corporativo, cuyo peso y relevancia en el ámbito empresarial ha ido en aumento a lo largo de los últimos años. No fue casualidad que fuera precisamente Pablo Jiménez de Parga quien hiciera acto de presencia en la agitada junta de accionistas de Indra el pasado año con la propuesta del, por entonces, nuevo accionista relevante Amber Capital de promover el cese de cuatro consejeros independientes, al entender que sus repetidas discrepancias entorpecían el desarrollo de la hoja de ruta diseñada por la dirección.

Apenas unas semanas antes, el fondo había aflorado una participación de algo más del 4% en el capital de la empresa que preside Marc Murtra, suficiente para introducir puntos adicionales en el orden del día de la asamblea.

El negocio del fútbol

Una maniobra de manual y sin apartarse de la estricta legalidad, como posteriormente ratificó la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) inició de la mano de Pablo Jiménez de Parga una renovación profunda del consejo de Indra que culminará precisamente en la próxima junta con la ratificación de José Vicente de los Mozos como nuevo consejero delegado y la designación de nuevos vocales, entre los que se encuentra él mismo.

No conviene perder de vista su otra faceta más destacada en lo que se refiere a la actividad jurídica: el arbitraje mercantil y deportivo. Hasta mediados de la pasada década, el que será nuevo consejero dominical de Indra fue secretario del consejo de administración del Club Atlético de Madrid; posteriormente, ejerció este mismo cargo en la sociedad constituida por el presidente del club, Enrique Cerezo, y el consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín, para sindicar sus respectivas participaciones y defender conjuntamente sus intereses.

El abogado dejó esta labor tras ser nombrado secretario del consejo de Prisa, a mediados de 2021. Conocimientos y experiencias que también resultan claves en el entramado societario de Oughourlian.

Aunque no es su faceta más conocida, el inversor francés es el propietario de un club de fútbol profesional en el país galo, el Racing Club de Lens, uno de los que cuenta con mayor popularidad en las tierras vecinas, hasta el punto de que es capaz de llenar con mucha frecuencia su estadio pese a que cuenta con más localidades que habitantes tiene la pequeña localidad del norte, situada en el departamento de Pas de Calais, fronterizo con Bélgica.

Inversor activo, consejero activo

Son frecuentes los rumores que apuntan a Oughourlian cada vez que hay un proceso de venta de sociedades anónimas deportivas en España; los que han sonado con mayor fuerza han sido los del Real Zaragoza y, precisamente, la propia participación que Cerezo y Gil Marín tienen en el Atlético de Madrid, que tan bien conoce Jiménez de Parga.

El pasado otoño, cuando aun no contaba con más de un 5% del capital y estaba pendiente de la autorización del Gobierno para llegar al 9,99%, Oughourlian ya puso encima de la mesa del consejo de Indra, como accionista relevante, la reactivación de un proceso de segregación que separara los negocios estratégicos con el fin de generar valor para el accionista.

Amber no es un socio más de Indra; Pablo Jiménez de Parga tampoco da el perfil de ser un consejero que vaya a pasar desapercibido en las reuniones. Su primera toma de contacto con la compañía no dejó lugar para las dudas.