Javier Monzón, presidente de Prisa / EP

Javier Monzón, presidente de Prisa / EP

Business

Amber y Telefónica desalojan a Monzón de la presidencia de Prisa

El fondo añadió un punto al orden del día de la junta de este viernes con la destitución, que obtuvo el voto favorable de más de la mitad de los concurrentes en la asamblea

18 diciembre, 2020 14:56

Javier Monzón ha dejado de ser este viernes presidente de Prisa. La junta extraordinaria convocada para aprobar la venta del negocio de Santillana en España, clave para la refinanciación de la editora, ha sido aprovechada por Amber Capital, primer accionista de la empresa, para lograr el objetivo de desalojar a un presidente cuya gestión había criticado desde el primer momento.

En la asamblea no estaba previsto nada relacionado con el gobierno corporativo. Sin embargo, el propio Monzón ha anunciado al comienzo, marcado por los problemas técnicos que hicieron prácticamente imposible seguir la junta (que se celebró de forma telemática) en condiciones, que había recibido la petición de dejar su cargo por parte de dos accionistas; una circunstancia que, en un primer momento, ha resuelto resolver en una reunión extraordinaria del consejo de administración convocada para después de la junta.

Aliado con Telefónica

El encuentro no ha sido necesario porque Amber ha registrado un punto añadido en el orden del día de la asamblea para votar la destitución de Monzón y lo ha sacado adelante al contar con el apoyo de otro de los socios de la compañía: Telefónica. Este ha sido el otro accionista que había solicitado la marcha del presidente.

Tras someter los puntos a votación, el 52% de las acciones presentes o representadas en la junta ha votado a favor de la salida de Monzón, frente a algo más del 46% que lo ha hecho en contra.

La frustrada operación de Herrero

El movimiento llega poco después de que el empresario Blas Herrero presentara una oferta de 200 millones de euros por la división de medios de comunicación de la compañía, incluidos El País y la SER, que fue rechazada por el consejo al entender que el precio no se correspondía con el valor real de los activos.

En realidad, la frustrada operación de Herrero ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Amber, que desde el primer momento ha sido muy crítico con la gestión de Monzón, que se hizo con la presidencia del grupo hace un par de años.