ACS afronta su Junta como grupo líder en innovación y sostenibilidad
La apuesta por el medio ambiente representa el núcleo de la evolución de la constructora, que acaba de hacerse con un contrato de 3.700 millones para construir el nuevo tranvía de Calgary, en Canadá
5 mayo, 2023 07:00El Grupo ACS celebra hoy una Junta General de Accionistas en la que volverá a ratificar la evolución de la compañía hacia los proyectos de nueva generación, centrados en la sostenibilidad y la digitalización de las infraestructuras.
Como explicó el CEO de la compañía, Juan Santamaría, en una de las últimas presentaciones de resultados, de lo que se trata es de sacar partido del dinamismo del Grupo ACS para transformar los nuevos desafíos de las infraestructuras en oportunidades, crecimiento y liderazgo.
ACS, un referente en sostenibilidad
El compromiso de la compañía que preside Florentino Pérez con el medio ambiente es innegable. Es una de las señas de identidad de todas las empresas que componen la estructura del Grupo ACS y su huella se puede observar en todos sus niveles de actuación y áreas de negocio. Sin ir más lejos, la constructora española pretende adelantarse al mandato de la Unión Europea en materia de emisiones, puesto que como detalla su Plan Director de Sostenibilidad, pretende alcanzar la neutralidad climática en 2045.
La innovación es uno de los pilares del Grupo ACS para construir un futuro mejor y, además, sirve como motor de desarrollo, pues contribuye a impulsar y maximizar el compromiso de la compañía con el medio ambiente, así como con la digitalización de los procesos y las infraestructuras. En otras palabras, se ha logrado que el desarrollo de la robótica, la realidad virtual o la tecnología 3D optimicen el proceso constructivo y la eficiencia energética.
Sin ir más lejos, uno de los casos más espectaculares de esta mentalidad y de cómo cuidar el medio ambiente, por el simbolismo y las condiciones extremas, lo encontramos en nuestro país, más concretamente en La Palma.
El volcán de La Palma: un reto ambiental
Tras la erupción volcánica que paralizó la Isla Bonita y conmocionó al conjunto de España durante más de tres meses, el Grupo ACS, a través de su filial Dragados, se puso manos a la obra para tratar de devolver la normalidad a la isla restituyendo la conexión Norte-Sur entre las áreas que quedaron incomunicadas y sepultadas bajo la columna de lava.
Se trata de un desafío extremo. Los trabajos se realizaron sobre un terreno en el que se llegaron a registrar temperaturas superiores a los 350ºC y que podía ocultar posibles cavidades y tubos lávicos en la traza de la obra.
Un reto ambiental e innovador sin precedentes mundiales. Nunca se había construido una carretera sobre lava de reciente creación y que además fuera sostenible, puesto que Dragados utilizó materiales provenientes de la propia erupción volcánica para desarrollar los materiales que se han utilizado en la construcción. El crecimiento sostenible es un principio irrenunciable para el Grupo ACS, que también despliega programas para mitigar el impacto que tiene su actividad sobre la fauna local.
Evolucionar para liderar los nuevos desafíos
ACS ha evolucionado y ya no es una constructora al uso, pues se ha lanzado a nuevos desafíos para liderar el ámbito de la digitalización y la sostenibilidad.
Además de reforzar el área concesional con la adquisición de la SH-288, una de las autopistas más importantes de Texas, el futuro de la compañía va a estar marcado por la expansión en los proyectos de nueva generación. Santamaría especificó recientemente cuatro nichos de mercado muy concretos que se van a convertir en el motor de la compañía: movilidad sostenible, transición energética, digitalización y biofarmacia.
Este nuevo rumbo estratégico convertirá los desafíos del sector en oportunidades de crecimiento y rentabilidad para una compañía que se caracteriza por su versatilidad y dinamismo.
Aunque los proyectos relacionados con las áreas que destaca Santamaría como nuevos nichos de mercado ya estaban presentes en la actividad de la compañía, se espera que centros de datos, plantas de baterías, laboratorios farmacéuticos y hospitales y los proyectos para hacer más sostenible la movilidad van a ir cobrando cada vez más importancia en la estrategia y el crecimiento de ACS.
Última adjudicación en Calgary
Las últimas adjudicaciones del grupo se enmarcan en los cuatro ámbitos señalados por el CEO, Juan Santamaría. Sin ir más lejos, esta misma semana el Grupo ha anunciado que construirá, a través de su filial Flatiron, el tranvía de Calgary, en Canadá. El valor del proyecto asciende hasta los 3.700 millones de euros, en lo que se trata del mayor contrato de obra pública proyectado en la historia de la ciudad.
En los últimos meses, la compañía española ha anunciado que se va a encargar de desarrollar plantas de baterías para gigantes como LG y Honda (con un valor de 3.400 millones de euros), Panasonic (de 2.900 millones) o Tesla, centros de datos en Alemania y una planta farmacéutica de 725 millones de dólares en la que se producirán oligonucleótidos que ayudan a tratar el cáncer y otras enfermedades cardiovasculares.
La sofisticación de los proyectos de nueva generación aún va más allá, pues también acaba de ganar un contrato para renovar la emblemática base militar de Pearl Harbor, en Hawái, por 2.700 millones de euros.
Los vehículos eléctricos representan otra de las oportunidades de negocio señaladas por Santamaría, puesto que la necesidad de dejar atrás los motores de combustión está provocando la irrupción de nuevas infraestructuras como las plantas de baterías, necesarias para sacar adelante la movilidad sostenible.
La posición de ACS en este sector es envidiable. A las plantas ya mencionadas para Panasonic, LG y Honda, hay que añadir la construcción de una fábrica de reciclaje de baterías en Kentucky para la empresa Ascend Elements. Está valorada en 1.000 millones de dólares y será una instalación pionera en tanto que utilizará el proceso de síntesis desarrollado por el cliente para fabricar materiales de batería sostenibles a partir de baterías recicladas, reduciendo residuos y emisiones de carbono.
En la Junta General de Accionistas de Hochtief, filial alemana de ACS, Santamaría calculó que la inversión de los fabricantes automovilísticos en la cadena de suministros de los vehículos eléctricos puede llegar hasta los 330.000 millones de dólares en todo el mundo.
La base de la tecnología: robots y data centers
La sostenibilidad no es el único factor transversal que distingue al Grupo ACS, que también destaca por su enfoque innovador y su apuesta por la digitalización. En este sentido, la compañía española ha encontrado en los drones, robots, inteligencia artificial y la tecnología 3D a unos valiosos aliados que están transformando el sector de la construcción. Un ejemplo de ello es Spot, un robot autónomo que se encarga de explorar las obras para detectar posibles riesgos y terrenos complicados.
Por otro lado, ACS es líder consolidado en el ámbito de los centros de datos, cuyo desarrollo experimentará un importante auge en los próximos años debido a su crucial importancia en el entorno digital. Santamaría también detalló las perspectivas de crecimiento en este sector en la JGA de Hochtief explicando que “las oportunidades en el sector de los data centers se elevan a 110.000 millones de dólares”.
Turner ya ha trabajado con las mayores tecnológicas del mundo en Estados Unidos, pero ahora ACS planea expandir sus centros de datos por Europa. Y será precisamente Hochtief la encargada de hacerlo, pues acaba de firmar una alianza con el fondo Palladio Partners para desarrollar estas instalaciones en Alemania.
ACS, también al servicio de la salud
El ámbito de la salud y la es el último de los nichos de nueva generación y crecimiento señalados por Santamaría. Los proyectos sanitarios ya ocupan un lugar importante en la cartera de la compañía, especialmente aquellos relacionados con hospitales o instalaciones especializadas en el ámbito oncológico, pero el crecimiento va a continuar y los últimos movimientos así lo confirman.
Recientemente, ACS anunció que construiría el Hospital Infantil de Boston y una planta farmacéutica de 725 millones de dólares en Colorado en la que se producirán oligonucleótidos que ayudan a tratar el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Las infraestructuras necesitaban en una nueva era para satisfacer las nuevas necesidades de una sociedad sostenible y digital. De lo que se trata, en última instancia, es de construir un futuro mejor para las personas.
Y esto lo saben bien en el Grupo ACS, que ha logrado detectar las nuevas necesidades y evolucionar para convertirse en un referente de la transición energética, la salud y la digitalización. La construcción ha entrado en una nueva etapa, pero el liderazgo de ACS continúa siendo imparable.