El nuevo impuesto se lleva más de un tercio del beneficio trimestral de la banca
Las principales entidades han contabilizado el tributo, que ha sido recurrido por todas ellas y por las patronales, en las cuentas de los primeros tres meses del año
28 abril, 2023 00:00El impuesto al sector financiero aprobado por el Gobierno el pasado año ha vuelto a ser protagonista a la hora de que los principales bancos den cuenta de su rendimiento en el primer trimestre de 2023. Dado que todos han consignado la cuantía total en el balance del periodo enero-marzo, su impacto ha sido más que significativo, hasta el punto de que detraerá más de un tercio del beneficio neto conjunto, en lo que se refiere al negocio en España.
Hasta la fecha, los grandes bancos que han presentado sus resultados trimestrales han aflorado el pago de 683 millones de euros por el mencionado tributo, lo que supone en torno a una tercera parte del beneficio que habrían obtenido si no tuvieran que hacer frente a la nueva figura que, en principio, tiene carácter temporal por dos años, aunque el Ejecutivo dejó la puerta abierta para convertirlo en permanente.
Caixabank, el mayor impacto
No obstante, aún resta por conocer el resultado trimestral de Caixabank, que la entidad publicará la próxima semana y que, a buen seguro, elevará la proporción dado que se trata del más penalizado por el tributo.
De hecho, el banco estimó hace algo más de dos meses, en la presentación de sus cuentas anuales de 2022, que afrontaría un pago por este concepto de aproximadamente 400 millones de euros, lo que representa cerca de un 60% de la suma de lo que le corresponde a las otras cuatro grandes entidades.
Más de 1.200 millones anuales
De confirmarse esta cantidad, el agregado se aproximaría a los 1.100 millones de euros. Tras la aprobación del impuesto, las primeras estimaciones apuntaron a unos ingresos extra para el Estado del orden de 1.250 millones de euros en cada uno de los dos ejercicios en los que, de entrada, estará vigente.
Al margen del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri, el mayor impacto por este capítulo ha sido para Banco Sabadell, que ha visto cómo el beneficio de los tres primeros meses del año se ha reducido algo más de un 43%.
No en vano, el resultado neto, que la entidad ha dado a conocer este jueves, es un 4% inferior al consignado en el mismo periodo de 2022; un escenario que hubiera sido por completo distinto sin el impuesto, ya que en ese caso el beneficio se hubiera disparado cerca de un 70%.
Para Santander, el tributo ha supuesto detraer aproximadamente una tercera parte del resultado obtenido en España por la entidad que preside Ana Botín. En este caso, el efecto queda notablemente diluido si se tiene en cuenta el balance de todo el grupo, dado que la aportación del mercado español en el primer trimestre ha sido de poco más del 18%.
Recursos
Mientras, Bankinter y BBVA han tenido efectos similares del nuevo impuesto en sus cuentas, algo más de un 29%. Para este último aplica algo muy similar a Santander, aunque la aportación del negocio en España ha sido algo mayor, cercana al 30%.
Las cinco entidades han procedido a recurrir el impuesto en los tribunales al considerarlo injustificado, arbitrario y contrario a la normativa comunitaria. También cuentan con el apoyo de las patronales AEB y CECA, que han registrado sus propios recursos ante la Justicia contencioso-administrativa.
Al registrar la cantidad total en las cuentas del primer trimestre, su efecto se diluirá a medida que avance el ejercicio; no obstante, sí ha eclipsado el efecto que hubiera producido en los beneficios la positiva evolución de los márgenes, especialmente el de intereses, dado que al inicio del pasado curso aun no se habían registrado las intensas subidas de tipos que se sucedieron en la segunda mitad del año.