El mundo de la cultura reclama una Barcelona cosmopolita sin injerencias políticas
Creadores y editores rechazan presiones lingüísticas e ideológicas y abogan por establecer sinergias con Madrid en las jornadas 'DespertaBCN!', que contaron con la presencia del ministro Iceta
28 abril, 2023 00:00Hubo un tiempo en que Barcelona no tenía rival como fuerza creadora. La cultura no conocía de ideologías ni de sectarismos. La edición era libre. Sin presiones lingüísticas ni políticas. Creadores y editores echan de menos esa vocación cosmopolita que en los últimos años ha languidecido mientras Madrid, e incluso otras ciudades andaluzas como Málaga, le están comiendo en terreno a la capital catalana.
De volver a esos buenos tiempos trató ayer DespertaBCN!, las jornadas organizadas por Crónica Global, Metrópoli y El Español en las instalaciones de DFactory. Esa sesión cultural tuvo lugar tras varias centradas en la economía y las nuevas tecnologías, en las que los expertos habían coincidido en destacar la necesaria colaboración público-privada en los futuros retos que afronta la Ciudad Condal.
Los representantes del mundo cultural barcelonés consideran que, cuanto más lejos estén las administraciones del ámbito creativo, mejor. Dicho de otra manera: la cultura no debería estar sometida a los debates políticos.
"Ciudad de camareros, burócratas y vendedores"
Muy contundentes, en este sentido, se mostraron los escritores y periodistas Sergi Doria y Pepe Ribas, así como el editor y crítico literario Malcolm Otero Barral, quienes participaron en una mesa redonda sobre la Barcelona del boom, aquella que acogió a escritores latinoamericanos colocando a la ciudad en el mapa internacional. Algo hay de mito en esos años, así como una cierta sobrevaloración, comentaron los participantes. Pero el debate sirvió para destacar que la cultura es cosmopolitismo, que no se pueden poner límites a la creatividad. Lo contrario es “provinciano”.
Reacios a defender que cualquier tiempo pasado fue mejor, estos creadores advierten, sin embargo, de que Barcelona necesita un empuje, recuperar su orgullo --también en el ámbito cultural-- porque, de lo contrario, se limitará a ser una ciudad de camareros, burócratas y vendedores".
La cultura es, principalmente, fruto de la iniciativa privada y las administraciones, se dijo en las jornadas DespertaBCN!, deben acompañarla. El ministro de Cultura, Miquel Iceta --que abrió esa sesión cultural junto a los periodistas y escritores Josep Maria Cortés e Ignacio Vidal-Folch-- aseguró que Barcelona “tiene la fuerza, pero le faltan las ganas” para recuperar su músculo cultural. No en el sentido de competir con Madrid, con la que “hay que buscar sinergias", sino de repensar los equipamientos culturales que ya existen en la ciudad para, por ejemplo, evitar que se cierre el Teatre Arnau o que la Fundación Joan Miró permanezca aislada en la montaña de Montjuïc.
Ajenos a las presiones lingüísticas
¿Le falta liderazgo a la cultura barcelonesa? La ciudad sigue siendo sede de las editoriales más importantes de España, que mantienen los puentes con el mercado iberoamericano. Patrici Tixis, presidente del Gremio de Editores de Cataluña y director de comunicación de Grupo Planeta, y Miguel Aguilar, editor de Pengüin Random House, así lo destacaron. Ajenos a las presiones lingüísticas de la Generalitat, centrada en proteger y promocionar el catalán, estos editores responden al mercado. Y éste está liderado por la edición en lengua castellana.
Un mensaje positivo final: los jóvenes leen, y mucho. Lo hacen a través de las nuevas tecnologías. Larga vida al mundo editorial.