El fondo que busca dinamitar Cellnex cambió el consejo del gigante canadiense CN
TCI, que promueve el cese del presidente y dos vocales de la empresa española, forzó el relevo del primer ejecutivo de una compañía que más que duplica su tamaño
28 marzo, 2023 00:00La estrategia del fondo The Children Investment Fund (TCI) en Cellnex, con la manifiesta intención de promover cambios en el consejo de administración, va muy en serio y, además, no es la primera vez que el inversor la lleva a cabo… con completo éxito. No en vano, hace apenas unos meses el vehículo fue capaz de poner patas arriba el órgano de gobierno de Canadian National Railway (CN), cuyo tamaño en bolsa triplica al de la compañía española.
A finales de la semana pasada trascendió el contenido de la carta que el fundador y principal ejecutivo de TCI, Chistopher Hohn, había remitido al consejo de Cellnex, en la que anunciaba su intención de promover el cese de tres miembros del consejo, entre ellos el del presidente no ejecutivo, en la próxima junta de accionistas.
Añadir puntos en la junta
De hecho, para este último extremo no será necesario esperar a la asamblea de socios, toda vez que Bertrand Kan ha presentado su renuncia al cargo ante el consejo de administración, aunque proseguirá en el órgano de gobierno como vocal independiente.
El fondo manifestó su voluntad de negociar esta cuestión, así como su futura entrada en el consejo. Pero, igualmente, dejó claro que, en el caso de no alcanzar un acuerdo, ejercería el derecho que le otorga la Ley de introducir puntos a debatir en el orden del día de la asamblea, al contar con una participación superior al 3%.
En realidad, la suma de los títulos que posee de forma directa y las acciones que actúan como subyacente en contratos de derivados convierten a TCI en el primer socio de Cellnex, con un peso cercano al 10% del capital, similar al que mantiene GIC, el fondo soberano de Singapur.
Relevo del primer ejecutivo
Con un porcentaje netamente inferior, TCI logró su objetivo con el gigante ferroviario canadiense CN, en el que promovió, en primer término, la salida del anterior consejero delegado, Jean-Jacques Ruest, y, posteriormente, su reemplazo por Tracy Robinson, que había trabajado durante casi tres décadas para Canadian Pacific, el gran rival de CN.
Hohn se había mostrado muy crítico con la gestión de Ruest y, sobre todo, con la fallida oferta que había decidido lanzar para adquirir Kansas City Southern que, a juicio del inversor británico, dejaba a la empresa en una posición de desventaja en el contexto del sector.
La clave, el apoyo de otros fondos
La clave de que TCI lograra su objetivo con una participación que apenas alcanzaba el 5% fue el apoyo de buena parte de los otros fondos presentes en el capital de CN, que se encontraron cómodos con el papel del fondo activista, cuyas tesis sobre la gestión de la empresa canadiense compartían.
Se trata de una maniobra que ahora pretende desplegar en Cellnex con una hoja de ruta similar: lograr el apoyo de los fondos para salirse con la suya. En el accionario de la compañía de infraestructuras de telecomunicaciones hay una notable presencia de este tipo de socios, entre los que destacan el citado GIC, el Fondo de Pensiones de Canadá y Norges Bank, brazo inversor del fondo soberano de Noruega.
Respetado en los mercados
Entre todos ellos aglutinan una participación de en torno al 17% que resulta fundamental para que TCI logre dar por buenas las propuestas que decida incluir en el orden del día de la próxima junta.
Cabe tener en cuenta que Hohn es una figura notablemente respetada y valorada en la industria de inversión y que, además, está avalado por los resultados, que sitúan a TCI como uno de los actores más rentables.
Compañías de dimensiones muy superiores a Cellnex y CN, cuya capitalización supera los 70.000 millones de euros, no escapan al papel como inversor activista de Hohn. Hace unas semanas, el mercado asistió a la última demostración con Alphabet, matriz de Google y una de las principales posiciones del fondo, a cuyo consejo instaba a estudiar un recorte de empleo de unos 12.000 trabajadores.
Recientemente, se pronunció públicamente a favor de la decisión del consejo de Ferrovial de trasladar la sede social de la matriz a Países Bajos, que tanta polémica y revuelo causó en España, con aceradas críticas por parte del Gobierno.
Como accionista de referencia que fue de Aena, en cuyo consejo estuvo presente hasta hace unos meses (bajo la representación del propio Chris Hohn), su papel en el consejo fue especialmente productivo, hasta el punto de que lideró la batalla legislativa contra las decisiones del Gobierno en materia de tarifas aeroportuarias y otros aspectos del mercado regulado.