Los Bernat cierran una de sus sicav mientras reaniman el negocio de Casa Batlló

Como ha sucedido en centenares de casos desde comienzos del pasado año, la decisión de los Bernat ha venido motivada por el hecho de no poder cumplir con los nuevos requisitos exigidos a las sicav para seguir disfrutando del estímulo de contar con un tipo reducido del 1% en el Impuesto de Sociedades.

Cientos de cierres

En el caso de la estructura confeccionada por el family office de los Bernat, poseedores de una de las grandes fortunas de Cataluña, Sical Plus era la más pequeña de las sicav y apenas superaba los 100 partícipes exigidos para conservar la condición de sociedad de inversión colectiva bajo la categoría de sociedad de capital variable. 

De ahí que la introducción del requisito de que cada uno de los socios contara con una participación mínima de 2.500 euros hiciera inviable seguir adelante con la sociedad en las mismas condiciones que hasta la fecha, lo que ha llevado a los Bernat a liquidar Sical Plus, 15 años después de su registro.

La operación Chupa Chups

La constitución de la sicav llegó dos años después de que los Bernat formalizaran la operación que iba a dar lugar a uno de los grandes patrimonios del territorio, como fue la venta en 2006 de Chupa Chups, la compañía de golosinas fundada por Enrique Bernat Fontlladosa, al grupo italiano Perfetti Van Melle a cambio de una cantidad que rondó los 400 millones de euros.

Los empresarios ya eran perfectos conocedores del funcionamiento de las sicav dado que cuatro años antes de la transacción ya habían registrado la primera de estas sociedades bajo su control, denominada Vifag 2002.

De BBVA a Crèdit Andorrà 

Tras la operación de Chupa-Chups y un año antes del registro de Sical Plus, los Bernat constituyeron Lago Erie. Tanto ésta última como Vifag se mantienen como sicav por decisión de sus respectivos consejos de administración, al entender que eran capaces de cumplir con las condiciones que les permitirá tributar Sociedades al 1% en lugar de al tipo general del 25%.

A mediados de 2020, la gestión de Vifag 2002 y Lago Erie, hasta ese momento bajo la tutela de BBVA, pasó a Gesalcalá, entidad controlada por Crèdit Andorrà que, de este modo, incorporó a su cartera dos sociedades que suman un patrimonio bajo gestión que supera los 70 millones de euros. 

El negocio de Casa Batlló

Por su parte, Sical Plus siguió bajo la gestión de Caixabank, con un patrimonio del entorno de los 12 millones de euros al cierre de 2021, que se quedó prácticamente en la mitad el pasado año, cuando el consejo ya había acordado su cierre y el proceso de liquidación era ya cuestión de superar los trámites formales de la aprobación en junta de accionistas. 

La otra gran pata en la que sostiene el patrimonio familiar tras la venta de Chupa Chups es la inmobiliaria, en la que destaca el negocio en torno a la emblemática Casa Batlló, una de las obras inmortales de Antoni Gaudí que engalana Barcelona.

El impacto del Covid

Como apuntó hace unos meses Metrópoli Abierta, los Bernat están recuperándose del gran impacto negativo que supuso la pandemia en un activo completamente dependiente del turismo como este. Tras el obligado cierre por el primer estado de alarma, las notables restricciones con las que se retomaron las actividades comerciales tras el inicio de la vuelta a la normalidad desencadenaron una segunda clausura temporal que terminó por desplomar la facturación.

Mientras los Bernat tratan de reflotar uno de sus principales activos, su estrategia inversora es, desde la pandemia, algo menos dependiente del ladrillo. Tras alguna operación de venta como la de un singular edificio de oficinas en el 22@ a la inmobiliaria Metrópolis, los Bernat ha probado suerte en el sector financiero con negocios como activos financieros de terceros y criptomonedas, según recoge al citada información.