Adolf Todó, exdirector de Catalunya Caixa, vuelve al ruedo con la térmica de Cercs

El exbanquero se ha subido al carro de un polémico proyecto que atesora varias acciones judiciales en contra y ha puesto en pie de guerra a los vecinos. Entre otros puntos, está en discusión el tipo de suelo donde se ubica la térmica, que ocupa parcialmente la finca de la Cassasa que cuenta con 64 hectáreas.

Litigio abierto

El concejal de PIBER del municipio, Germán Sánchez, levantó la liebre al cuestionar la validez de un documento de 2001 que recalificó estos terrenos de rústicos a urbanos. El edil ha denunciado este asunto ante la fiscalía ya que el propio consistorio no ha hallado el papel que certifica esta recalificación.

En paralelo, esta semana un colectivo formado por el grupo municipal de ERC, la Plataforma Anti-Incineradora de Cercs (PAICS) y cuatro vecinos ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra el consistorio presidido por Jesús Calderer para disipar todas las dudas. La cuestión no es baladí: las partes actoras alegan que si la parcela fuera originalmente de tipo comunal, también conocido como emprivio, no se podría llevar a cabo ninguna actividad económica. El colectivo quiere restablecer así la titularidad original de la finca para frenar cualquier proyecto impulsado por EM Spain.

Todó vuelve a primera línea

Esta es la procelosa situación en que ha aterrizado el exbanquero. Desde que Todó abandonó sus responsabilidades en la caja de ahorros, que en 2011 fue rescatada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para evitar su quiebra, el directivo había mantenido un perfil bajo.

En 2019, Crónica Global informó que el financiero había creado la sociedad Jolla Capital nueve meses después de que la Audiencia de Barcelona lo absolviera junto a otros 40 procesados, entre ellos el expresidente de la entidad y exministro socialista Narcís Serra, por el 'caso de los sobresueldos' en la entidad catalana.

Legado en Catalunya Caixa

Todó se centró entonces en la gestión de fondos para guarecerse de las magulladuras por su salida de CatalunyaCaixa. Hay que recordar que tras la nacionalización del FROB, que convirtió CatalunyaCaixa en CatalunyaBanc, el ejecutivo se mantuvo hasta junio de 2013 como presidente del grupo recién creado. Pero en esa fecha fulminó a su primer directivo mediante despido improcedente. Posteriormente, Todó logró corregir en sede judicial su cese para elevar el monto de su indemnización y plan de pensiones.

Entre 2010 y 2012, el FROB inyectó 12.052 millones de euros en CatalunyaBanc para mantenerla a flote. Pero las finanzas del grupo no pudieron resistir solo con la respiración asistida del instrumento gubernamental. Primero, CatalunyaCaixa perdió la participación que mantenía en el accionariado del banco. Primero se colocaron algunos activos tóxicos y, finalmente, en 2014 la compañía fue adquirida por BBVA tras subasta pública.

Adolf Todó, exdirector general de CatalunyaCaixa / EFE

Proyecto maldito

Este es el pasado, ¿y el presente de Todó? La operación en que se ha enrolado el financiero lleva años en el alero. De hecho, la primera propuesta de EM Spain para revitalizar el complejo, que consistía en la construcción de una macroincineradora de residuos que funcionase a nivel europeo, se vio frustrada por la oposición local y autonómica.

El proyecto fue tumbado en agosto de 2020 por la comisión territorial de urbanismo de la Cataluña Central, dependiente de la Consejería de Territorio. Más de un año después, en noviembre de 2011, el pleno del ayuntamiento de Cercs rechazó por unanimidad la propuesta del Plan de Mejora Urbana (PMU) para adaptar los usos de los terrenos de la térmica.

Inquietud de los vecinos

La primera idea de Basiana entró en barrena por las dificultades ambientales y técnicas de la operación. El gerente de la mercantil --salpicado en 2018 por el caso Estela, una investigación derivada del presunto cobro de subvenciones fraudulentas-- ha enfocado ahora su plan en una dirección totalmente distinta: la transformación de la fábrica en una especie de centro recreativo entorno a la naturaleza, las energías renovables y la economía circular.

En la convocatoria de prensa del próximo jueves, donde sus promotores detallaron el proyecto, se habla incluso de la instalación de equipamientos como oficinas, un museo o un hotel en un espacio bautizado como Nattech Park Nature. Un reenfoque de la valorización de residuos hacia la promoción eco-friendly que no ha convencido a los vecinos de esta localidad del Berguedà, según varias fuentes consultadas. De todos modos, el nuevo plan exigiría la redacción de otro PMU que debería someterse a todos los dictámenes y trámites obligatorios.

Central térmica de Cercs (Barcelona) / CG

Presuntas irregularidades

Hay más. Tras el pinchazo del primer plan de Basiana en 2020, su empresa llevó a cabo distintas actuaciones en la planta sin contar con permiso del ayuntamiento, según explicó la oposición al equipo de gobierno local. Entre estas, la retirada de restos de fibrocemento y el depósito de neumáticos usados.

El edil de PIBER, Germán Sánchez, llevó esta cuestión a la Fiscalía de Medio Ambiente, que abrió diligencias sobre el asunto.