La térmica de Cercs se convierte ahora en un vertedero de neumáticos
Vecinos del municipio advierten de la nueva actividad en la planta de los impulsores del fallido proyecto de la incineradora
16 noviembre, 2021 00:00Sigue la polémica en torno a la extinta central térmica de Cercs (Barcelona). Los vecinos del municipio han alertado a Crónica Global del nuevo uso que le han dado al complejo los promotores del fallido proyecto de la incineradora: un vertedero de neumáticos. Todo ello, la misma semana en que el ayuntamiento ha dado un portazo a la conversión de la planta en una macroincineradora.
Las imágenes a las que ha accedido este medio, que ya han sido puestas a disposición del consistorio, muestran las decenas de ruedas depositadas en la finca ubicada a las afueras del pueblo. El caucho ha sido amontonado tanto en el interior del recinto como al aire libre. "Es otro escándalo. Los propietarios hacen lo que quieren sin tener ningún derecho ni autorización del ayuntamiento", ha aseverado un interlocutor del pequeño municipio del Berguedà.
Pasividad del ayuntamiento
No es la primera vez que la compañía Em Spain Waste and Treatment, administrada por Lluís Basiana Obradors --salpicado en 2018 por el caso Estela, una investigación derivada del presunto cobro de subvenciones fraudulentas durante la etapa del convergente Salvador Esteve--, se excede en el uso de la antigua planta industrial. En septiembre de 2020, la sociedad inició la retirada de desechos de la térmica sin contar con ninguna autorización del gobierno local.
De hecho, el secretario municipal llegó a advertir por escrito al empresario para que finalizara las obras de forma inmediata. Según las fuentes consultadas por este medio, dichas obras incluirían la remoción de fibrocemento. Pese a esta advertencia inicial, el consistorio posteriormente cambió de criterio y validó las actuaciones amparándose en motivos de "seguridad" y del "coste" que para los operadores habría supuesto el alquiler de la maquinaria extractiva.
Investigación de la fiscalía
Esta situación motivó una denuncia ante el Seprona, la unidad de la Guardia Civil encargada de la protección de la naturaleza. El escrito, remitido en octubre del año pasado por parte de un concejal de la oposición, Germàn Sánchez, criticó la intención de la propiedad de seguir retirando residuos "a partir del día 16 de septiembre de 2020 y [...] entre ocho y 12 semanas", sin atender el requerimiento del consistorio sobre la suspensión de las obras.
Un mes más tarde, la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de la provincia de Barcelona abrió diligencias contra las actuaciones presuntamente ilegales en la planta. Ahora, tras la conversión de la factoría en un cementerio de neumáticos, las fuentes consultadas señalan que podrían abrirse nuevas líneas de investigación sobre la actividad de Basiana en el complejo.
Remodelación en vía muerta
Lo cierto es que la remodelación de la central en una incineradora de alcance europeo ha entrado estos días en vía muerta. El proyecto presentado por Em Spain Waste and Treatment no solo fue tumbado en agosto de 2020 por la comisión territorial de urbanismo de la Cataluña Central, sino que el pleno de Cercs rechazó el pasado miércoles por unanimidad la propuesta del Plan de Mejora Urbana (PMU) para adaptar los usos de los terrenos de la fábrica.
Esta era la última baza con que contaban los impulsores del proyecto. Sin una reforma urbanística, la ventana abierta por Territorio el año pasado se habría cerrado en principio para reanudar la actividad en la térmica. Pese a ello, en la sesión plenaria el edil opositor Sánchez advirtió de que los promotores estaban tanteando una alternativa para aprovechar los terrenos de la central. A la espera de que se presente este plan, Basiana cuenta con un periodo de un mes para presentar alegaciones contra el no del ayuntamiento a la aprobación del PMU. La alcaldía de Cercs no ha respondido a los requerimientos de este medio para la elaboración de esta información.