Sede de Facebook (Meta), una de las 'big tech' en Irlanda / EP

Sede de Facebook (Meta), una de las 'big tech' en Irlanda / EP

Business

La oleada de despidos de las 'big tech' pasa de largo en España

La inmadurez del ecosistema empresarial y la falta de talento digital minimizan el recorte de personal

28 noviembre, 2022 00:00

¿Llegará a España la oleada de despidos de las big tech? La pregunta sobrevuela los centros de trabajo tras la cascada de recortes desatada por los gigantes del sector en Estados Unidos. Desde comienzos de 2022, unas 800 compañías han despedido a 121.600 personas.

Sin embargo, los expertos consultados por Crónica Global minimizan la afectación de estas reestructuraciones en el mercado español debido a la inmadurez del ecosistema empresarial y a la falta de talento digital.

Sin 'efecto contagio'

Como apunta Joan Ramon Barrera, presidente del Círculo Tecnológico de Cataluña (Ctecno), tanto las delegaciones de las multinacionales como los grupos nativos que operan en España aún no han alcanzado la magnitud de sus homólogos al otro lado del Atlántico.

Por tanto, se descarta un efecto contagio, lo cual no obsta para que algunas tecnológicas puedan incluir a nuestro país en sus estrategias de optimización como ha ocurrido esta semana con Hewlett-Packard (HP).

Ecosistema inflado

Pero en cualquier caso sin la intensidad de Estados Unidos. Martín Piqueras, executive partner en Gartner, coincide con esta apreciación: "Las grandes tecnológicas están aprovechando la ocasión para recortar la plantilla que no consideran óptima. Lo hacen porque tras el Covid su negocio se ha reducido y porque se ha creado una ventana de oportunidad: como una compañía empieza a despedir, las demás la siguen".

Las big tech, beneficiadas por el auge del comercio electrónico y de los hábitos digitales desencadenados por la pandemia, retoman ahora los niveles de actividad de 2019. No se trata de una recesión sectorial, sino de la puesta en orden de un ecosistema inflado. La primera alerta vino con la caída de las cotizaciones en el Nasdaq. La segunda, con la pérdida de ingresos y usuarios en sus sucesivas cuentas trimestrales, como reconoció Netflix, que se ha visto obligada a introducir anuncios en su plataforma.

El centro logístico de Amazon en El Prat / EUROPA PRESS

El centro logístico de Amazon en El Prat / EUROPA PRESS

Sin un patrón común

En cierto modo, el sector se enfrenta a una crisis de éxito de la que España todavía se halla en la periferia. A ello se suma la imposibilidad de meter a todas las corporaciones en el mismo saco, ya que cada una arrastra sus crisis internas. Ejemplos de ello son Facebook, Twitter y Coinbase, por citar solo algunas.

Mientras la compañía de Mark Zuckerberg se halla inmersa en una profunda reestructuración para lanzar su metaverso, la red social adquirida por Elon Musk experimenta las convulsiones de un tortuoso proceso de compra. Por último, uno de los mayores exchangers mundiales ha acusado la volatilidad de las criptomonedas.

Intel, Facebook y Google

Por no hablar de que la intensidad de los despidos varía ampliamente. HBO ha anunciado 70 salidas, Netflix, 500 y Microsoft, 1.000 --en el último caso, solo el 1% de su fuerza laboral--.

En el otro extremo se cuentan Intel, que pretende echar al 20% de su personal, 22.000 empleados, y Facebook, que prescindirá de 11.000 trabajadores. Por el momento, Google ha adelantado un plan para catalogar a 10.000 empleados como de "bajo rendimiento".

Contracción tras el Covid

Por tanto, las compañías se están redimensionando, aunque cada grupo tiene sus motivos. Lo que sí se da en todos los casos es una contracción pospandémica. "Para mí se trata de un par de pasos atrás para dar luego un gran paso hacia delante. Hay que tener en cuenta que las grandes tecnológicas ya son negocios maduros y no startups de garaje. Como toda empresa madura, se ven influidas por ciclos tecnológicos y el mercado espera, además, que se comporten ya como empresas tradicionales en algunas de sus políticas", ha argumentado Ruth Blanch, directora general de Alkemy Iberia.

"Se puede decir que el auge de la industria, que alentó la pandemia, ha terminado. En este momento está viviendo una especie de corrección a medida que el sector se reajusta a un período en el que las personas ya no están encerradas en casa con sus dispositivos", añade Marc Bara, profesor de la escuela de negocios OBS Business School.

Faltan currículums

Pero, de nuevo, los especialistas perimetran las réplicas del terremoto. Multinacionales como Amazon, Facebook e Intel siguen contratando en el país, e incluso el fabricante de chips ha anunciado planes ambiciosos como la apertura de un centro de diseño en el Barcelona Super Computing Center. Tampoco las principales telecos españolas han afirmado que vayan a seguir el camino iniciado de los gigantes estadounidenses.

Además, hay otro aspecto que puede salvar al mercado nacional: la falta de talento cualificado. "Aquí las posiciones no se cubren, se convocan puestos de trabajo especializados y no llegan los currículums", lamenta Barrera. Resulta paradójico que el talón de Aquiles de la industria tecnológica local pueda desincentivar a la postre las reestructuraciones de un sector aún en fase de consolidación en España.