Grifols invierte 150 millones en una nueva planta en Irlanda en plena tempestad empresarial

Grifols lanza un mensaje de tranquilidad a los mercados en plena crisis interna y anuncia la inauguración de una nueva planta de purificación y llenado de albúmina en Dublín (Irlanda) gracias a una inversión de 150 millones de euros. La instalación, que suma unos 17.000 metros cuadrados, refuerza las instalaciones que abrió la farmacéutica en la capital irlandesa el año 2012.

La compañía, que se enfrenta a un fuerte conflicto laboral en una de sus plantas en Cataluña, cuenta con una plantilla de más de 300 trabajadores en Dublín, cifra que espera aumentar el número de empleados hasta los 500 en los próximos años.

Operaciones de 300 millones de euros en Irlanda

El gigante de los hemoderivados ha invertido cerca de 300 millones de euros en sus operaciones en Irlanda desde que estableció su presencia en el país en 2012, dos años antes de que trasladara su tesorería a Irlanda, uno de los países de la Unión Europea con condiciones más ventajosas que atraer a compañías de todo el mundo.

La nueva planta de Dublín, que ya está acabada, sigue a la espera de ser validad por las autoridades sanitarias europeas. En este sentido, la farmacéutica estima que, si todo va bien, podría entrar en producción en octubre de 2023.

Elaboración de albúmina

El nuevo complejo recibirá producto semielaborado de las plantas de Barcelona y de Estados Unidos y se encargará por tanto de la fase final de elaboración de la albúmina, que se producirá en bolsas, y que triplicará, de acuerdo con la empresa, la capacidad anula de Grifols para producir albúmina en este envase.

La noticia llega a penas unas semanas después de que la compañía anunciara la salida de su presidente Víctor Grifols tras más de 50 años al frente de la multinacional, quien será remplazado por el exdirector del fondo de inversión estadounidense Cerberus Global Private Equity, Steven F. Mayer, como presidente ejecutivo de la empresa.