El espacio de Fluidra en una feria / CG

El espacio de Fluidra en una feria / CG

Business

Jordi Rubiralta alcanzó un 5% de Fluidra una semana antes del batacazo bursátil

Tras una última inversión de unos 56 millones, el empresario iguala a Puig y a Godia en el capital del fabricante de piscinas, que acaba de emitir un ‘profit warning’ al mercado

20 octubre, 2022 00:00

El empresario Jordi Rubiralta redobló su apuesta por Fluidra para alcanzar el 5% del capital y ponerse a la altura de otras ilustres familias catalanas que en su día confiaron en el fabricante de piscinas. Aunque el paso de apenas una semana ha demostrado que quizá no fuera el mejor momento para hacerlo, dado el desplome protagonizado por el valor en la sesión de este miércoles. 

Fluidra se hundió un 14,83% después de comunicar al mercado, tras el cierre de la sesión del martes, que los resultados del tercer trimestre, que hará públicos a finales de este mes, recogerán un inesperado descenso tanto en la facturación como en el beneficio operativo (Ebitda) debido principalmente al impacto de factores como la inflación y la crisis de suministros.

Segundo mayor desplome en diez años

El movimiento llevó al valor a cerrar a un precio de 12,63 euros por acción, su mínimo de los últimos 28 meses, es decir, desde los peores tiempos de la pandemia.

No en vano, el protagonizado este miércoles por Fluidra es el segundo descenso más pronunciado de sus últimos diez años como empresa cotizada, tan sólo superado por el que padeció el pasado 12 de marzo de 2020, en pleno pánico bursátil por el coronavirus, cuando se dejó un 19,7% en una sola sesión. En este periodo, sólo en cinco ocasiones ha sufrido un desplome de dos dígitos en términos porcentuales.

Inversión adicional 

Justo hace una semana, Jordi Rubiralta adquirió las acciones suficientes para superar la participación del 3% en Fluidra, compañía en la que a finales del mes de septiembre había aflorado una participación del 3,1% que le convertía en accionista significativo y le obligaba a dar cuenta de ello a la Comisión Nacional del Mercado de Valores

En apenas dos semanas, Rubiralta se hizo con un 2% adicional, tras una inversión de aproximadamente 56 millones de euros si se calcula al precio medio que marcaron las acciones del fabricante de componentes de piscinas en aquellos días. 

2,6 veces menos que en enero

Así, el inversor catalán siguió aprovechando el escenario para tomar posiciones en el valor a los precios más baratos de los últimos dos años dado que, incluso antes de la gran caída del miércoles, Fluidra ya era de lejos el valor más penalizado del Ibex 35, con un descenso acumulado que se iba por encima del 55%. 

Cabe recordar que al inicio del año, los títulos de la empresa que preside Eloi Planes cotizaban por encima de la cota de 33 euros, es decir 2,6 veces por encina del último cierre del valor. De este modo, el paquete de acciones que ya está en poder de Jordi Rubiralta, valorado a ese último precio en unos 124 millones de euros, le hubiera costado 327 millones al inicio del ejercicio. 

El impacto de un 'profit warning'

No obstante, el último inversor catalán en llegar al capital de la compañía se ha estrenado con considerables minusvalías latentes y con uno de los peores escenarios con los que puede encontrarse una cotizada, como es un ‘profit warning’.

Pese a que la compañía llevaba tiempo castigada por los mercados y varias firmas de bolsa habían advertido sobre el impacto negativo que tendría para el negocio la espiral inflacionista y la más que probable entrada en recesión de las principales economías occidentales, Fluidra había insistido en confirmar sus estimaciones para el conjunto del año, tras un 2021 con resultados históricamente positivos. 

Accionistas catalanes

No será el caso del tercer trimestre, en el que la empresa ha registrado inesperados descensos en ventas y resultado bruto de explotación, que podrían tener continuidad en la recta final del año y que, con ello, malograrán el cumplimiento de las guías para el conjunto del año.

Las últimas compras de Rubiralta sitúan su participación en Fluidra a la altura de la de otras ilustres familias inversoras catalanas, como es el caso de Puig y Godia. Las cuatro fundadoras (Planes, Garrigós, Serra Duffo y Corbera) mantienen una participación conjunta y sindicada del 25%, que se extiende a cerca del 30% si se tiene en cuenta el porcentaje del capital que controla cada una de ellas y que está fuera de esta sindicación.

La más castigada del Ibex 35

El otro socio destacado es Rhône Capital, que llegó a ser el primer accionista de Fluidra tras el canje de acciones con el que se realizó la operación de Zodiac, compañía que en aquel entonces estaba controlada por el fondo. Sucesivas colocaciones de paquetes en el mercado entre inversores institucionales, con jugosas plusvalías para el fondo, han llevado esa participación inicial del 42% hasta el poco más del 11% que mantiene en la actualidad.

Desde que comenzó el año, Fluidra se ha dejado más de un 64% de su capitalización, en lo que es el peor comportamiento en este periodo de todos los componentes del Ibex 35.