Elon Musk, fundador de PayPal, SpaceX, Tesla Motors y Solar City, en un acto público / EFE

Elon Musk, fundador de PayPal, SpaceX, Tesla Motors y Solar City, en un acto público / EFE

Business

Los devaneos de Elon Musk con Twitter le cuestan a Tesla un tercio del PIB español

El fabricante de vehículos eléctricos fundado por la mayor fortuna del mundo se deja en bolsa más de 400.000 millones de euros en apenas cinco semanas

14 mayo, 2022 00:00

Ahora, sí; después, no; y luego, tal vez. La potencial compra de la red social Twitter por parte de Elon Musk, propietario de la mayor fortuna del mundo, se está convirtiendo en una suerte de montaña rusa que tiene a los mercados en vilo pero que, de entrada, cuenta con un claro perdedor: el título de Tesla. El fabricante de vehículos eléctricos fundado por el excéntrico archimillonario ha visto menguada su capitalización en algo más 400.000 millones de euros en apenas cinco semanas. Todo ello, como consecuencia de los devaneos de Musk acerca de una operación de la que se habla en todos los rincones del planeta.

El último episodio protagonizado por Musk ha llegado hace escasas horas. Cuando a través de la propia red del pájaro azul anunciaba la suspensión temporal de la compra de la compañía hasta no comprobar los resultados de una auditoría encargada para determinar el volumen de cuentas falsas que alberga.

Cinco semanas de derrumbe

La reacción esperada por todos ha llegado en forma de desplome de los títulos de Twitter pero, en paralelo, los de Tesla repuntaron algo más de un 7% en los inicios de la última sesión de la semana en Wall Street. Esta última ha sido, por el momento, la gran perjudicada de una historia que se inició a comienzos de abril, cuando Musk anunció una primera adquisición de acciones de Twitter, equivalentes a un 9,2% del capital. 

Desde entonces, el precio de las acciones de Tesla se ha desplomado nada menos que un 36%. En términos absolutos de capitalización bursátil, la cifra equivale a algo más de un tercio del Producto Interior Bruto (PIB) de España de 2021 y casi duplicaría el de Cataluña

Sospechas confirmadas

Contextualizado en el ámbito bursátil, la cantidad está muy cercana a la actual capitalización agregada de los 35 valores que componen el Ibex, el índice selectivo de la bolsa española. Y, también, a casi diez veces la valoración de Twitter de acuerdo con la oferta presentada por Musk. 

Tras el primer anuncio, los inversores comenzaron con deshacer posiciones en la célebre compañía de coches eléctricos ante el temor de que aquel fuera sólo un primer paso de su principal accionista para terminar por comprar la red social; y la no menos infundada sospecha de que Musk hiciera caja en Tesla para financiar la adquisición.

Hacer caja

Ambas premisas se cumplieron con precisión quirúrgica. Pocos días después, Musk anunció una oferta por el 100% del capital de Twitter. Y sin solución de continuidad, comenzó a colocar en el mercado paquetes de acciones de la empresa que fundó para abordar parte de una transacción valorada en unos 45.000 millones. 

En apenas tres jornadas, entre el 26 y el 28 de abril, Musk vendió títulos de Tesla por valor de unos 8.500 millones de dólares --8.250 millones de euros, al cambio actual--, lo que contribuyó de forma notable al hundimiento de la cotización.

Agentes de Wall Street trabajan durante la jornada del miércoles, cuando las señales de la deuda dieron la alarma / EFE

Agentes de Wall Street trabajan durante la jornada del miércoles, cuando las señales de la deuda dieron la alarma / EFE

Además, no es la primera vez que una extraña maniobra del carismático empresario provoca un auténtico terremoto tanto en los mercados como en la cotización de Tesla. El pasado otoño sorprendió a propios y extraños al publicar una consulta a sus seguidores en redes sociales acerca de si debería vender en el mercado una parte de su participación en la empresa. 

Musk, que se comprometía a tomar una decisión en función del resultado, llamaba la atención sobre el hecho de que, pese a ser el propietario del patrimonio personal más voluminoso del planeta, apenas pagaba impuestos al no contar con algo equivalente a una nómina. De modo que la venta de acciones de Tesla le forzaría a tener que dar cuenta al fisco estadounidense. 

Adiós a los máximos

Dicho y hecho, el empresario colocó cerca de 10.000 millones de dólares en títulos del fabricante de vehículos eléctricos después de que el “sí” se impusiera en la consulta, aunque por un estrecho margen. 

Por aquel entonces, en los últimos días de octubre, Tesla transitaba por sus máximos históricos y entraba en el selecto club de empresas que habían superado el billón de dólares de capitalización.

Sólo una estrategia

Ni que decir tiene que las acción no ha vuelto ni siquiera a aproximarse a estos guarismos. Actualmente cotiza en zona de mínimos de los últimos doce meses, con los inversores muy pendientes de cuál será la próxima sorpresa que proporcione Musk. 

Numerosos comentarios de mercado apuntan a que el movimiento del empresario tan sólo forma parte de una estrategia para recortar el precio de la oferta, ante la extrema volatilidad que se está registrando en torno a los grandes valores tecnológicos desde que comenzó el año, lo que ha hecho del Nasdaq uno de los índices con peor comportamiento en 2022.

Caos en las criptomonedas

Sin embargo, tampoco falta quien recuerda que algunas intervenciones de Musk, tanto en redes sociales como a través de diversos canales online, en las que hablaba de criptomonedas también provocaron grandes fluctuaciones en estos activos, de por sí muy proclives a la especulación. 

Tras el revuelo causado por su aparente retirada, el hombre más rico del mundo ha matizado que en ningún caso se trata de una renuncia a adquirir Twitter. Por ahora. Atentos a las pantallas.