Cables de banda ancha fija / EP

Cables de banda ancha fija / EP

Business

El negocio de la banda ancha condicionará el baile de fusiones de las 'telecos'

La red de fibra óptica de Vodafone, Orange y MásMóvil será uno de los activos escrutados por el regulador, mientras 'outsiders' como Digi y Finetwork se interesan ante posibles subastas

14 febrero, 2022 00:00

Las telecos españolas se encaminan a una consolidación entorno a tres únicos operadores. Aunque este proceso no estará exento de condiciones. Cualquier fusión o compra entre las compañías en liza, Vodafone, MásMóvil y Orange, deberá cumplir los remedios (remedies, en inglés) impuestos por los reguladores nacionales y europeos --el tamaño de las corporaciones obligaría a presentar el expediente también en Bruselas-- para evitar una posición de dominio sobre el mercado.

Fuentes del sector consultadas por Crónica Global señalan que el negocio de la banda ancha fija se perfila como uno de los elementos conflictivos para las autoridades de la competencia. De hecho, cuando Orange compró Jazztel en 2015 la Comisión Europea obligó a subastar una red de fibra óptica (FTTH) que brindaba Internet a 720.000 hogares. En aquella ocasión, MásMóvil se hizo con el botín de la fibra segregada por orden de Bruselas.

¿De quién es la fibra óptica?

Siete años más tarde, los grandes players han desplegado en España sus redes de fibra óptica para superar tecnologías desfasadas como ADSL. Aunque este esfuerzo se ha hecho a distintas velocidades en función de la estrategia y capacidad de inversión de cada privada.

Según los últimos datos recopilados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Telefónica se corona como la teleco líder en fibra propia con 26,5 millones de accesos domésticos instalados. Le siguen Orange (15,9 millones), MásMóvil (nueve millones) y Vodafone (3,8 millones). Estos tres operadores completan el alcance de su banda ancha propia mediante acuerdos de compartición entre sí pero, principalmente, con Movistar.

Colman Deegan, nuevo CEO de Vodafone y Meinrad Spenger, fundador de MásMóvil / CG

Colman Deegan, nuevo CEO de Vodafone y Meinrad Spenger, fundador de MásMóvil / CG

La banda ancha de Vodafone 

En el caso concreto del negocio de banda ancha fija, los números del regulador dibujan distintos escenarios tras la potencial integración de las compañías fusionables. Por un lado, la suma de Orange y MásMóvil crearía una infraestructura gigantesca de 24,9 millones de domicilios conectados a través de FTTH, rivalizando en este capítulo con la red de Telefónica.

Por contra, la combinación Vodafone-MásMóvil generaría una red de fibra propia más reducida de 12,8 millones de hogares. Esta situación trae causa, sobre todo, de la renuncia de Vodafone a incrementar su cobertura de FTTH durante los últimos años para centrarse en otros objetivos como la implementación del 5G.  Además, tras la adquisición de Ono en 2014, la compañía dirigida en España por Colman Deegan se hizo con una importante red de fibra de cable coaxial (HFC) que en la actualidad presta acceso a Internet a 7,6 millones de unidades inmobiliarias.

Bruselas pondrá condiciones

Al menos en cuanto al cableado, la posible integración entre las enseñas rojas y amarillas --sea a través de distintas fórmulas como una compra por parte de Vodafone de MásMóvil, de la toma de un paquete accionarial mayoritario de la segunda por parte de Vodafone o de una joint-venture entre ambas-- no despertaría tantos recelos por parte del regulador. Según los interlocutores consultados, debido a la disparidad de tecnologías desarrolladas por ambos operadores, la red resultante sería menos voluminosa y, por tanto, merecería de entrada menos remedies.

Cuestión distinta serían los efectos de cualquier fusión sobre los datos de clientes. El ticket Vodafone-MásMóvil tendría en cartera seis millones de líneas de banda ancha. La conjunción de MásMóvil y Orange todavía sería mayor acercándose a los siete millones de abonados --el mercado tiene ahora mismo 16,1 millones de líneas contratadas de banda ancha--. Las cifras de clientes, que no de infraestructura, sí llevarían con toda probabilidad a quitas mandatadas por la Comisión Europea. Por no hablar de otros negocios como las líneas móviles, las marcas comerciales o los puntos de venta físicos.

Imagen en detalle de un cable de fibra óptica, de banda ancha / TELEFÓNICA - EP

Imagen en detalle de un cable de fibra óptica, de banda ancha / TELEFÓNICA - EP

Digi y Finetwork, atentos

En este punto es donde entran outsiders como Digi y Finetwork, que con su oferta low cost de megas a bajo precio se han hecho un hueco en el mercado de las telecomunicaciones. Crónica Global ha preguntado a ambas compañías sobre su posición en una eventual colocación de activos sobrantes tras una fusión. La compañía rumana no se ha posicionado al respecto, aunque ha aseverado que sigue adelante con su voluntad de cablear por sí misma en territorio nacional.

Finetwork sí se ha mostrado más predispuesta a sacar provecho de los potenciales remedies sobre la fibra óptica. Su director general, Manuel Hernández, ha recordado que "antes de las noticias de fusión teníamos el objetivo de alcanzar los 600.000 hogares con fibra propia". "No queremos competir con una gran infraestructura de fibra", matiza el directivo, pero añade que estarán atentos a cualquier oportunidad que aparezca en el horizonte. Una situación que recuerda, precisamente, a la colocación de la fibra óptica de Jazztel en manos de MásMóvil que terminó creando un cuarto operador. Al baile de las fusiones le quedan todavía muchos pasos.