División en el TSJC por el cierre de la restauración
Los empresarios esgrimen el voto particular de dos magistrados a las restricciones para reabrir el ocio nocturno y el juego
6 marzo, 2021 00:00El Govern ha defendido en los últimos meses su abordaje restrictivo de la actividad económica en pandemia con el argumento de que la justicia ha refrendado esos límites. Ello podría estar a punto de acabar. Dos magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) han comenzado a desmarcarse del cierre total de algunos sectores. Los empresarios lo han detectado y lo van a usar para tratar de reabrir, por ejemplo, el ocio nocturno o el juego.
Así lo explican fuentes judiciales a este medio, que apuntan a un fallo reciente contra las medidas cautelares pedidas al TSJC por los hosteleros de Lleida y las patronales de bingos, salas de casinos y máquinas recreativas, a quienes las medidas antipandémicas han provocado una caída de facturación. El TSJC denegó su solicitud de levantar el cierre gubernativo de su actividad, pero en la resolución se incluía el voto en contra de dos magistrados. Se mostró la división que existe en la segunda instancia judicial sobre la necesidad de prolongar las medidas restrictivas para frenar la expansión del virus.
Empresarios esgrimen el voto de dos magistrados a las restricciones para reabrir el ocio nocturno / CG
Gasolina para los restauradores
El voto particular de los magistrados Javier Aguayo, que preside la Sala Tercera de la sección Contencioso-Administrativa del TSJC, y de Héctor García en la resolución sobre el recurso 452/2021 se fundamentaba en la diferencia de trato para con la restauración, que puede abrir de forma limitada en Cataluña, y los salones de juego recreativo, casinos y bingos.
Los dos jueces no cuestionan el fondo de las restricciones a la hostelería, ni dudan de que el Govern tenga información actualizada de la pandemia, pero sí echan de menos igualdad de trato entre sectores "que pueden implementar medidas correctivas" como ventilación, uso de mascarilla o higiene de manos. Desde el empresariado ello se ve como un desmarque "de la posición que ha tenido Manuel Táboas, presidente de la sección Contenciosa del TSJC", y que ha estado alineada con la línea dura del Govern.
Los votos particulares, a los recursos
Las patronales de diversos sectores han empezado a compartir el voto particular de los dos jueces, que ven como una grieta de esperanza para recuperar de forma parcial su actividad y conseguir algo de caja después de meses cerrados. Aplauden de forma especial el argumento esgrimido de que su deber es el de "conjugar la evitación del contacto social con la libertad de empresa" para tratar de reabrir sectores que llevan meses cerrados, como las discotecas y salas de fiestas o todo el sector del juego.
Lo ha hecho, por ejemplo, Fecalon, la patronal de ocio nocturno, que ha recurrido el cierre por parte del Govern de la industria de la noche, clausurada en Cataluña desde julio de 2020. La organización empresarial alega que está en juego la libertad de empresa, algo reconocido por los dos magistrados del TSJC que se han desmarcado de sus compañeros de sección y que han pedido más datos que justifiquen la clausura gubernativa de determinados sectores.
Las manifestaciones del 8M, sí
A este respecto, un portavoz de la organización empresarial ha explicado que los operadores "no entienden como el Govern permitirá las manifestaciones del 8M, Día Internacional de la Mujer, que se prevén muy concurridas, cuando en la Comunidad de Madrid no hará lo mismo". Se refiere a la decisión de denegar permisos a todas las protestas convocadas para el domingo, 7 de marzo, y lunes, 8 de marzo, por motivos de salud pública.
En Barcelona se saldrá a la calle, pero sin ser una manifestación al uso. Vaga Feminista ha organizado una marcha estática en el paseo de Gracia el lunes. Bajo el lema Juntes, diverses i rebels, la coordinadora llama a salir a la calle, previa inscripción y sin moverse del sitio. La entidad asegura que el acto tendrá aforo limitado: 3.500 plazas. Las movilizaciones han recibido el aval del Departamento catalán de Salud, que ha reivindicado que las mujeres "hagan oír su voz".