Es un golpe en la mesa, una necesidad vital de impulsar un camino diferente en el que la recuperación económica esté en el centro. El empresariado catalán ha superado la cobardía que le ha caracterizado en los últimos años y lanza un auténtico pulso contra la radicalidad independentista, justo cuando las distintas fuerzas políticas tratan de constituir un Govern con la idea de seducir a la CUP.

El mundo empresarial, que pivota en torno a las dos principales patronales --Foment y Pimec-- proyectará este jueves, en un acto multitudinario con más de 500 entidades, un doble mensaje: ya no se puede continuar así, con la percepción de que no hay gobierno y se ha dejado la calle en manos de manifestantes violentos, y que toca “reconstruir” e ir juntos, instituciones y sociedad civil, “en una misma dirección”.

Silla en llamas en el Hotel NH de Rambla Catalunya / PABLO MIRANZO (CG)

Las fuentes consultadas señalan que la organización del evento ha superado todas las expectativas y que el denominador común es “constructivo”. Un palo al Govern por no defender con contundencia a los Mossos d’Esquadra ante las distintas protestas de carácter violento que se han sucedido en Barcelona. Pero también una mano tendida para recuperar el terreno perdido y afrontar todo lo que llegará a partir de ahora, con muchos sectores económicos en crisis.

Rechazo frontal a la CUP

“Lo que no puede ser es que la CUP esté en el centro de la política catalana, otra vez, cuando lo que toca es una política que apoye al tejido económico, con ayudas directas pero, principalmente, con muestras de fortaleza a las instituciones”, señala una de las fuentes sondeadas.

Otro interlocutor concibe el encuentro como un intento de "reagrupamiento" entre distintos agentes económicos en una coyuntura delicada. Pese a los tímidos brotes verdes registrados en el arranque del curso --el rebote bursátil o el incremento de los precios son algunos de los indicadores que señalan un cambio de tendencia--, entidades como Barcelona Oberta reclaman un golpe de timón. "Los resultados del 14F nos han llevado a un escenario de fragmentación política que no favorece la orientación hacia los asuntos importantes. Queremos dar un toque de atención", señala un miembro de esta asociación.

La importancia de Pimec

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha impulsado esa unión --en esta ocasión, los sindicatos han quedado al margen al tratarse de un acto eminentemente empresarial--, pero el testigo lo ha tomado en las últimas semanas el nuevo presidente de Pimec, Antoni Cañete, que será el primero en tomar la palabra en el acto. Cañete no es el representante de la “gran empresa”, como descalifica a Foment una parte sustancial del movimiento independentista.

Se trata del presidente de la mediana y pequeña empresa que engloba el grueso de la economía catalana y que, para más inri, acaba de superar a una candidatura de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), con una victoria de más del 80% de los votos en los comicios internos de Pimec.

Faus, contra la pasividad política

Eso significa “un punto de inflexión” que ha “abierto los ojos” a muchos patronos, según voces de Pimec, que reclaman un cambio en el comportamiento de las instituciones en Cataluña. Se trata, en realidad, de un verdadero pulso del mundo económico al posible Govern independentista que conformen ERC y Junts per Catalunya, con la posible ayuda de los anticapitalistas de la CUP.

Otros referentes del mundo económico se han adherido a la iniciativa. Entre ellas, el Círculo de Economía se posicionó este lunes con una nota de opinión en la que condena la “pasividad” de los partidos políticos independentistas ante las manifestaciones violentas y aboga por tender puentes entre las fuerzas políticas que se han inclinado por vías moderadas y que obtuvieron un mayor respaldo en las elecciones del 14F, en alusión a ERC y al PSC.

 

 

Sánchez Llibre, presidente de Foment, plantea una "revuelta pacífica" del empresariado / EP

La inflexión de los disturbios

Los representantes de los sectores más golpeados por las restricciones también se han sumado al ejercicio de unidad patronal. Roger Pallarols, director del Gremi de Restauració de Barcelona, destaca los altercados públicos de las últimas semanas. "Las organizaciones hemos asistido estupefactas a la falta de condena explícita de la violencia injustificable en las calles. Ya basta de matices. En este momento, nadie que titubee en la denuncia de la violencia puede formar parte del próximo Govern", reivindica.

Pallarols no solamente enfoca a la CUP, de quien asegura que practica un "blanqueo de la delincuencia", sino a los reproches insuficientemente severos realizados por otras formaciones más centradas. En una situación de "desertización empresarial" para los bares y restaurantes, hace falta un gobierno "maduro y con sentido común" que asuma la agenda económica por encima de cualquier otra veleidad y que busque la estabilidad perdida durante los últimos años, se reivindica desde una de las organizaciones empresariales más destacadas de la ciudad. 

Las restricciones, a debate

Asimismo, el director del gremio destaca la nueva pauta de comportamiento que asegura han detectado. Un nuevo estado de ánimo, a caballo entre el hastío por las restricciones y un sentido individual de prudencia, que ha llevado a una suerte de desconfinamiento voluntario. "Ante estos replanteamientos en la sociedad, el Govern debe reflexionar sobre asuntos como el toque de queda o la limitación horaria de la restauración. Es el momento de la reactivación económica", asegura.

No es el único portavoz que señala en esta dirección. Desde Fecalon, asociación del ocio nocturno, se apunta también a un nuevo paradigma abierto tras un año entero de práctico cierre total de las salas de música. Su director general, Fernando Martínez, preconiza una "normalidad con medidas de control y rigurosidad", no solo para aliviar la tensión que puede explicar parte del estallido de los jóvenes, sino también para garantizar la propia supervivencia del sector. "Las discotecas somos el único colectivo que todavía no contamos con un plan sectorial de reapertura", se queja el empresario.

Una terraza de un bar cerrada a causa de las restricciones del Govern / EP

Presencia de la Cámara de Comercio de Barcelona

Para evitar un horizonte marcado por despidos masivos y concursos de acreedores, los propietarios de la restauración y el ocio nocturno --y también los hoteleros, representados por el Gremi d'Hotels de Barcelona, que secunda igualmente el acto, entre otros-- reclaman priorizar el eje económico. Resulta significativo, en este contexto, que también Mònica Roca, presidenta en funciones de la Cámara de Comercio de Barcelona, acuda a la cita. Pese a la sintonía de la dirección de la entidad cameral con el independentismo representado por JxCat, la organización confirmó ayer a última hora de la tarde su presencia.

En cualquier caso, la prueba de fuego llegará el próximo lunes 8 de marzo, cuando se anuncie la relajación o el mantenimiento de las medidas de control social. La presión de los empresarios, escenificada de forma unitaria y rotunda, ayudará a enfocar esta nueva etapa post-pandémica. Eso, o el marcaje del sector privado seguirá adelante hasta que se consagre un cambio de guion en Cataluña.