La confianza de los inversores catalanes se desploma por la crisis del Covid
El lanzamiento de la vacuna de Pfizer tuvo un efecto positivo sobre la confianza de los ahorradores españoles
2 marzo, 2021 14:48La crisis del Covid-19 ha desmoralizado a los inversores españoles. Según el índice de confianza elaborado por J.P. Morgan Asset Management, el pesimismo se ha extendido entre los inversores respecto a la evolución de los mercados en 2021. Entre todos los entrevistados, los ahorradores catalanes son, junto con los gallegos, quienes muestran menos confianza en la recuperación económica.
Pese a la mejora de casi dos puntos registrada en el último trimestre, los inversores de Cataluña se quedan un punto y medio por debajo de la media para el conjunto del país (-1,07 puntos). Este dato contrasta con el optimismo de otras comunidades autónomas. De hecho, tres regiones destacan por la recuperación de la confianza: País Vasco encabeza la lista con una subida espectacular hasta los 4,4 puntos; seguida de Madrid, con 1,69 puntos; y Castilla y León, con 0,45 puntos.
El efecto de la vacuna
El cómputo de los datos recogidos en todos los territorios constata que el índice de confianza rebotó con fuerza en el último trimestre del 2020, coincidiendo con el lanzamiento de la primera vacuna de Pfizer contra el coronavirus. En diciembre de 2020, el indicador subió casi 3,5 puntos y cerró el año en positivo (0,55 puntos), rompiendo una tendencia pesimista registrada a lo largo de cinco trimestres.
La recuperación del optimismo también coincidió con un rally final de la bolsa española entre noviembre y diciembre, que recuperó más de 1.500 puntos en ese periodo y contribuyó a mejorar las expectativas de los inversores. Así, el 39,1% de los encuestados durante el último trimestre del año pasado estima como probable o muy probable que los mercados bursátiles evolucionen de forma positiva en los próximos seis meses, mientras que el 25% pronostica que se mantendrán estables y un 35,9% cree que continuarán cayendo.
Actitud conservadora
Por otro lado, los inversores españoles continúan teniendo un perfil moderado o de bajo riesgo: no perder dinero (40,5%) y asegurar una mayor estabilidad en detrimento de una mayor rentabilidad (30,7%). No obstante, en el último trimestre del ejercicio anterior aumentó el porcentaje de ahorradores que persiguen obtener la máxima rentabilidad (28,8%).
Asimismo, continúa la evolución a la baja en la preferencia por los depósitos y libretas de ahorro como producto financiero, que alcanza el nivel más bajo de la serie histórica, aunque sigue siendo el preferido para el 86% de los encuestados. Se observa, por contra, una subida en la tenencia de planes de pensiones (43,6%), aunque llama la atención que el 45% de los entrevistados no piensa en su jubilación.
Auge de los fondos
La preferencia por los fondos de inversión (28,5%) crece cuatro puntos en tan solo un trimestre, registrando su segundo valor más alto de toda la serie histórica y consolidándose como el tercer producto financiero favorito de los encuestados, por delante de la inversión en Bolsa (26,3%). La apuesta por activos inmobiliarios también vuelve a subir, aunque más tímidamente y se queda en el 18,6%.
Por último, al preguntar a los participantes sobre sus intenciones de ahorro en el próximo semestre, los depósitos repiten como la opción más elegida, con un 36,4% de respuestas. Aunque son los fondos la opción con mayor aumento respecto al anterior trimestre, hasta el 19,1% del total.