El Nasdaq Composite, primer gran índice que recupera sus niveles pre-crisis
El indicador del mercado tecnológico de Wall Street ha tardado cerca de tres meses en ganar el terreno que perdió en cinco semanas, una señal de lo que puede ser la recuperación económica
22 junio, 2020 00:00Wall Street alberga al primero de los principales indices bursátiles del mundo que ha sido capaz de superar el enorme desplome provocado en los mercados por los efectos de la pandemia del coronavirus. Se trata del Nasdaq Composite, uno de los indicadores del mercado tecnológico neoyorquino, que en las últimas sesiones ha conseguido cotizar por encima de los registros que marcaba justo antes de que el mayor tsunami que se recuerda en la historia de la renta variable se llevara todo por delante, a mediados de la tercera semana de febrero.
A pesar de que el Nasdaq Composite fue uno de los indicadores de la Bolsa de Nueva York que menores descensos registró durante la tormenta provocada por el Covid-19 en los mercados, acumuló un desplome del 30% hasta que logró tocar suelo. Y todo ello, en apenas cinco semanas.
Reinado tecnológico
Tras una recuperación meteórica y un avance superior al 44%, el índice ha recuperado la cota de 9.900 puntos que rozaba cuando la pandemia puso a Wall Street contra las cuerdas.
El del Composite, y el Nasdaq en general, son casos aparte en la bolsa, paradigma y adelanto del protagonismo adquirido por la tecnología en el panorama económico y que no está dispuesto a ceder (en todo caso, a compartirlo).
A golpe de estímulo
Como prueba, el Composite acumula una revalorización del 340% en diez años. Cualquier comparación en idéntico periodo palidece. Incluso en el interior de las fuertes paredes del templo del capitalismo en Nueva York. El balance del S&P 500 muestra subidas del 180%, similares a las del 175% que presenta el índice industrial Dow Jones. Cruzando el charco, la Bolsa de Frankfort ha avanzado un 136%. Y si se cumple con las normas de seguridad y no sale de casa, el Ibex lo ha hecho un 36% en la última década.
Sin duda, el del Composite no es un caso cualquiera y, sin embargo, la remontada le ha llevado prácticamente el doble de tiempo que el desplome. El descenso se prolongó durante cinco semanas de auténtica pesadilla. A golpe de estímulo financiero por parte de las autoridades norteamericanas y a lomos de la resiliencia de las compañías tecnológicas que lo integran, el Nasdaq Composite ha sido capaz de sobreponerse, sí. Pero le ha costado casi once semanas.
Indicador adelantado
Un serio aviso a tener cuenta, sobre todo para los que consideran a la bolsa como un indicador adelantado de la evolución de la economía. Ni siquiera la del Composite (entre cuyos componentes hay valores que han llegado a subir más de un 1.000% en las últimas semanas) ha conseguido dibujar una V perfecta en su recuperación, aunque se ha parecido bastante.
Nada que ver, por ejemplo, con un índice como el S&P 500, mucho más representativo de la economía estadounidense y podría decirse que mundial. Pese a ser, con diferencia, el que mejor está comportándose en la particular desescalada de la bolsa, todavía cotiza cerca de un 9% por debajo de los registros que presentaba justo antes del inicio de los desplomes. Y en su caso (como en el de la mayoría del resto de principales índices mundiales) tardó poco más de un mes en tocar suelo.
Retraso en la recuperación
En Europa, Frankfort se encuentra casi un 11% por debajo de la cota que registró aquel fatídico 19 de febrero. París, cerca de un 14%. Y el Ibex-35, pese a la remontada de los últimos días, más de un 25%. El modelo de las bolsas resulta, por ahora, notablemente extrapolable al de las economías, cuyas perspectivas varían en función de las noticias que llegan sobre los planes de las autoridades para estimular la recuperación.
Eso sí, en este último caso, las esperanzas de una recuperación a corto plazo se mantienen en algunos casos. Para las bolsas, el tiempo pasa más rápido y los inversores ya son conscientes de que recuperar los registros de primeros de año va a costar más de lo previsto.