La Cámara de Comercio de Barcelona (CCB) ha arremetido hoy martes contra el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez (PSOE) con Unidas Podemos aunque le ha puesto deberes: 4.000 millones de euros en infraestructuras para Cataluña "ya, en el primer presupuesto" de la Administración General del Estado (AGE).
Así ha verbalizado hoy Joan Canadell, presidente de la organización cameral, que ha destacado tres aspectos del pacto de investidura de Sánchez, que contó con el concurso de ERC mediante abstención, que no gustan al ente. "No incluye un referéndum de autodeterminación, muestra poca concreción y la falta de un calendario y se produce mientras continúa la represión en Cataluña". No obstante, hay aspectos del acuerdo posterior entre PSOE y UP que sí satisfacen a la Cámara, sobre todo las propuestas económicas. Lo nuclear, no obstante, es que el pacto no incluye una consulta de secesión para Cataluña, según Canadell. Es por ello que el directivo exige como contrapartida "que se asignen 4.000 millones en infraestructuras con la garantía de ejecución. En los primeros presupuestos".
Una 'miniconsulta' del 0,52% de empresarios
El organismo cameral carga contra el nuevo Ejecutivo porque considera que sus afiliados no avalan el pacto entre partidos que lo aupó. Lo hace en base a una multiconsulta que ha concitado una pírrica participación: menos de 2.000 empresarios de un total de los cerca de 380.000 que figuran en la demarcación de Barcelona. Éstos contestaron, en un 95%, que era necesario oponerse a la investidura de Sánchez. ¿Es suficiente una participación del 0,52% para conocer cómo respira el empresariado catalán? "Es mejor que nada. Es información útil y un procedimiento que refleja cómo queremos que sea el país: democrático y participativo", ha defendido la portavoz de la Cámara, Mónica Roca.
El poco éxito recabado por la cámara en la consulta interna para criticar al nuevo Gobierno, que cuenta con el sostén de distintas formaciones, incluida ERC, no ha quitado ganas al organismo de defender el procedimiento. Ha anunciado Canadell que el organismo lanzará una nueva batería de preguntas a los empresarios barceloneses que diseccionará con bisturí el Ejecutivo de nuevo cuño. Lo hará con cinco preguntas sobre el gabinete de Sánchez y su relación con Cataluña. Una de las cuestiones que planteará la Cámara al empresariado es si "hay que dar apoyo a la vía unilateral" hacia la secesión si el bipartito de Moncloa no cede en la petición de un referéndum de independencia para Cataluña.
Presión sobre ERC
Sin decirlo abiertamente, la posición expresada hoy por la Cámara de Comercio de Barcelona sobre la investidura de Pedro Sánchez y la posterior formación del nuevo Gobierno agrega presión sobre ERC, que se abstuvo para facilitar que Sánchez superara el trámite parlamentario de su elección. La corporación de derecho público se alinea de nuevo con la vía unilateral a la secesión, ahora minoritaria entre los independentistas, pero que abonan el expresidente catalán prófugo, Carles Puigdemont (Junts per Catalunya) y sus fieles en el Congreso de Diputados, como la electa Míriam Nogueras. Lo hace abogando por el proyecto Dos modelos, dos estados, que insiste en la independencia catalana, incluso si ésta se emprende con una vía unilateral.
"Lo plantearemos [la solución secesionista] en el Consejo de Cámaras para que coja más fuerza y lo transmitiremos a la Unión Europea y a los organismos internacionales de la Cámara", ha avanzado Joan Canadell. Lo justifica el organismo empresarial con una batería de cifras que comparan la economía catalana con el del resto de España. "No es que estén reñidas. Es que son dos modelos distintos que precisan soluciones diferentes", ha aseverado el también propietario de gasolineras proindependencia. "Mientras no se logre el nuevo estado, desde la Cámara se pide trabajar para el cambio de modelo económico y contribuir al desarrollo del nuevo Estado (sic), ya que continuar en el Estado español tiene unos costes de dependencia muy importantes", señala el ente. Lo hace tras admitir que diez años de procés provocaron "inestabilidad", pero también, bajo su punto de vista, "el lanzamiento de la marca Cataluña" en el mundo.