Joan Canadell
Se hace difícil imaginar a los empresarios preocupados por sus negocios prestando atención a las arengas del nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona porque nada hay más alejado de los intereses de la economía y el empleo que el discurso de Joan Canadell. Solo habla de política y de las ensoñaciones independentistas, y lo hace en términos casi ofensivos para el sentido común.
Sus apelaciones de ayer al "hecho biológico", rememorando la frase con la que al final del franquismo se aludía a la muerte del general Franco, no solo carecen de gracia, sino que resultan lacerantes para las personas que vivieron en sus carnes y en sus patrimonios las consecuencias de la dictadura.