Aleatica amaga con demandar a OHL por cancelación de obras
La que fuera empresa concesionaria de los Villar Mir, controlada ahora por el fondo IFM, acusa a la constructora española de "múltiples incumplimientos graves" en proyectos en Latinoamérica
9 abril, 2019 08:08La escisión de OHL Concesiones --renombrada como Aleatica-- de su matriz continúa tensando las relaciones entre las dos compañías. La concesionaria, que se encuentra bajo el control del fondo de inversiones IFM desde hace aproximadamente un año, amenaza a OHL con una demanda por incumplir el contrato de construcción de dos autovías que suman una inversión de 520 millones de euros.
Estas obras se sitúan en Colombia y México. La primera de ellas es un corredor de 150 kilómetros en la zona de Antioquia --al norte de los Andes-- cuyo presupuesto alcanza los 301 millones de euros. La autovía mexicana estaba proyectada para cubrir 77 kilómetros y su coste se situaba alrededor de los 220 millones.
Cancelación de contratos con OHL
Frente a los retrasos y las cancelaciones de estas construcciones, Aleatica ha decidido rescindir los contratos que le unían a OHL. Lo ha comunicado a través de un escrito lanzado en México en la que envía duros reproches contra la constructora española, a la que acusa de ser la responsable de los "múltiples incumplimientos graves" y de las "demoras significativas" en las obras anteriormente citadas. Asimismo, apunta que habría gestionade de forma turbia los anticipos para estas construcciones.
Según publica el diario económico Expansión, la concesionaria asegura que "OHL no demostró el correcto uso de los más de 42 millones de euros en anticipos que fueron entregados por la concesionaria exclusivamente para el desarrollo del proyecto" localizado en suelo colombiano. Por todo ello, también incluiría en la demanda los daños y perjuicios ocasionados a la antigua OHL Concesiones.
Fuga de directivos
Aleatica está dirigida por Juan Osuna, quien fuera consejero delegado de OHL y quien, además, favoreció la venta del brazo concesionario de la constructora a la compañía inversora. Esta operación fue sumamente valorada por la empresa matriz, que decidió premiar al directivo con un bonus de 18 millones de euros.
Sin embargo, IFM jugó sus cartas y convenció a Osuna para que liderara la nueva etapa de la concesionaria, una empresa que conocía por su implicación en el crecimiento mientras estubo bajo la firma OHL.