Saba quiere repartir 20 millones de euros a sus accionistas

La gestora de aparcamientos Saba propondrá por segundo año consecutivo a sus accionistas el reparto de 19,95 millones de euros. Una retribución que saldrá de la “partida de reserva de prima de emisión”, tal y como indica la compañía presidida por Salvador Alemany en la convocatoria de la junta que celebrará en Barcelona el próximo 9 de mayo.

Cantidad que recibirá principalmente CriteriaCaxia, que controla el 50,1% del capital social. De hecho, es la única empresa de la cartera industrial del grupo La Caixa que mantiene su sede social en la capital catalana tras la tensión política derivada del procés, hecho que propicia que mantenga el encuentro en la ciudad. También es la única de la cartera industrial con una participación destacada que aún no ha dado el salto al mercado continuo.

Salida a bolsa aplazada

La salida a bolsa se contempla en el plan estratégico de la compañía, pero el propio Alemany la aplazó en la junta del año pasado. Recordó que la empresa necesitaba ganar dimensión y, por el momento, no ha completado la operación corporativa necesaria para dar el paso.

Se lanzó a por su principal competidor en el mercado español, Empark, pero finalmente le superó el fondo australiano Macquire por un precio que no alcanzó los 1.000 millones. La operación se cerró en julio del año pasado y desde ese momento Saba se ha centrado en el crecimiento orgánico.

Fondos minoritarios

El resto de accionistas de la gestora de aparcamientos son fondos de inversión de diferentes perfiles. El siguiente en participación es la sociedad inversora del financiero Juan Abelló, Torreal (20%); seguida de KKR (18,2%) y ProA Capital (10,5%).

Estas firmas anunciaron a mediados de noviembre que activaban su salida de la compañía. Buscan una operación que podría llegar a arrastrar a Criteria tal y como se contempla en el pacto de accionistas.

Cuestión que deja en el aire uno de los puntos del orden del día de la próxima junta de accionistas. La reelección y nombramiento de nuevos consejeros, unos cambios a los que Saba está obligada por los estatutos.

Emisión de pagarés

Otra de las cuestiones que se someterán a consideración de los accionistas de la sociedad es dar la potestad a la dirección del grupo, cuyo máximo ejecutivo es Josep Martínez Vila, de “emitir pagarés, obligaciones y demás valores de renta fija, no canjeables ni convertibles en acciones”.

Una salvaguarda que se incluye en la junta desde hace dos años pero que nunca se ha ejecutado. Los portavoces del grupo reconocen que han estudiado acudir al mercado para mejorar sus condiciones financieras en las sucesivas reestructuraciones del pasivo que han abordado, como la que está inmersa en la actualidad. Aunque, por el momento, siempre se ha optado por novaciones bancarias.