El consejero delegado de Citroën España declara por la quiebra de un concesionario
El directivo deberá acudir al Juzgado Mercantil número 1 de Tarragona
30 junio, 2017 00:00Las cacicadas que perpetran las multinacionales no suelen ser bien recibidas en algunas instancias judiciales. El próximo lunes, 3 de julio, habrá de comparecer como testigo en el Juzgado Mercantil número 1 de Tarragona Cristophe Mandon, quien desde 2015 ostenta las máximas funciones ejecutivas del gigante empresarial Citroën España y Portugal, en su calidad de consejero delegado.
Mandon tendrá que deponer debido a la demanda interpuesta por Servicio Auto Moto SA (Samsa). Esta entidad actuó como concesionaria de la marca francesa en la provincia de Tarragona durante 61 años consecutivos.
Arbitrariedad de Citroën
En mayo de 2015, de la noche a la mañana, la transnacional canceló abruptamente la concesión y desencadenó en horas veinticuatro la ruina de Samsa. Acto seguido, Citroën le entregó la concesión al distribuidor local de Peugeot, marca del mismo grupo francés.
La retirada unilateral de la licencia llevó a Samsa, casi de inmediato, a la suspensión de pagos, con un pasivo algo superior a los 6 millones de euros. Asimismo provocó el despido de los cincuenta empleados.
Con los ingresos cegados totalmente, Samsa no pudo atender las deudas contraídas con las administraciones públicas, las derivadas de las obligaciones laborales por la rescisión de los contratos de trabajo y las de algunos proveedores. El expediente concursal se encamina casi con seguridad hacia la liquidación de Samsa.
La deuda de Samsa, para Citroën
La comparecencia en el Juzgado Mercantil de Tarragona del hombre fuerte de Citroën España y Portugal sobreviene a petición del administrador concursal, la firma Abogados, Psicólogos y Economistas, cuyo representante en el concurso de acreedores es Jaime Campá Gracia, economista y abogado.
El administrador concursal también ha instado otra acción judicial paralela para que se reclame a la multinacional y a los concesionarios locales el reintegro del pasivo de Samsa, cifrado como queda dicho en más de 6 millones.