Grupo de apartamentos de segunda residencia en una zona de la costa.

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Las claves de por qué es más cara o difícil de obtener una hipoteca para la segunda residencia

Los precios de la banca acostumbran a ser similares a los de la primera vivienda, pero los plazos de amortización y el importe son menores

22 agosto, 2015 12:45

Puede pensarse que una hipoteca para segunda vivienda es un producto financiero mucho más caro, pero la verdad es que no es del todo así. En este tipo de préstamos con garantía en la vivienda se aplican características diferentes, pero el precio suele ser el mismo.

No obstante, sí que tienen una particularidad: son más complicadas de conseguir. Las entidades buscan perfiles más solventes, con ingresos y ahorros más elevados. ¿Por qué? Porque cualquier familia, en caso de que no pueda hacer frente al pago de una hipoteca, es de suponer que dejaría de pagar antes una segunda residencia que su propia casa.

El mismo interés en ambos casos

Según informa HelpMyCash.com, la mayoría de los bancos que ofrecen hipotecas para segunda vivienda cobran el mismo tipo de interés que en una hipoteca para primera. Por ejemplo, la Hipoteca Naranja de ING Direct está a Euríbor 1,29% tanto para primera como para segunda vivienda o la Hipoteca SIN de Bankinter, a Euríbor 1,50% en ambos casos.

Los productos vinculados que el banco exige contratar junto con la hipoteca y las comisiones también suelen ser las mismos.

Menos financiación y plazo más corto

Aunque el precio de la hipoteca sea el mismo, sí que hay condiciones que cambian si hablamos de hipotecas para comprar una primera vivienda o una segunda.

Para empezar, el banco financiará una parte menor de la casa si se trata de una hipoteca para un inmueble donde pasar las vacaciones. Para segunda vivienda solo darán entre el 60% y el 70%, mientras que en estos momentos del mercado para comprar un piso de residencia habitual pueden llegar a prestar hasta el 80% de su valor. Así que se debe disponer de ahorros más elevados para pagar la entrada del piso. Lejano queda el escenario en el que la banca concedía créditos por importe incluso superior a las tasaciones.

Otra diferencia es que el plazo de amortización de la hipoteca también es más bajo. Para una hipoteca normal pueden conceder hasta 30 años, pero si es una segunda vivienda el plazo se reduce a 20 o 25 años.

Sin embargo existen excepciones y hay bancos, como ING Direct, que financian hasta el 75% para segunda residencia con un plazo de 40 años.

Negociar con el banco

La clave para conseguir financiación para comprar una casa donde pasar las vacaciones es negociar con el banco. Algunos consejos para que la negociación sea más fácil son aportar como garantía adicional nuestra vivienda habitual y contar con una situación laboral estable (contrato indefinido), un buen historial crediticio (sin impagos de otros préstamos) y que las deudas no superen el 30% o 35% de los ingresos mensuales.