Unos padres aíslan a sus hijos durante 24 años en una masía: ni DNI ni internet ni contacto exterior

Veinticuatro años. Ese es el tiempo que Daniela ha vivido presuntamente retenida en una masía aislada de Arbúcies (Girona), junto a su hermano Álex, de 18 años, hasta que el pasado 24 de febrero huyó de su casa y mantuvo la primera conversación de su vida con alguien ajeno a su familia. La joven pidió auxilio a un vecino, al que relató que se había escapado de casa y que no quería regresar porque “quería ver mundo”. 

La chica le explicó, según ha avanzado El Punt Avui, que siempre había vivido en una masía en mitad del bosque, totalmente aislada del exterior y sin acceso a internet, a las redes sociales y a la televisión. La joven añadió que solo había salido con sus padres para comprar víveres, igual que su hermano Álex, que se mostraba conforme con esta situación.

Nunca fueron al colegio

Daniela aseguró que nunca había ido al colegio y que tanto ella como su hermano recibieron educación en casa por parte de sus padres. Ante el inverosímil relato de la chica su vecino decidió llamar a la Policía Local de Arbúcies, que se presentó en el lugar y le tomó declaración. 

La joven ratificó la historia y añadió que había tenido una discusión con su padre, un hombre holandés de 58 años, y que se había escapado. Ya en dependencias policiales la chica explicó a la policía que le gustaría sacarse el carnet de conducir, pero que no podía porque no tenía DNI. Tampoco ningún otro título, dado que ni siquiera había cursado la educación primaria. 

Los jóvenes regresan a la masía

Al día siguiente la policía local de Arbúcies acudió a la masía, flanqueada por una valla y una cadena colocada a dos kilómetros del edificio. Allí el padre manifestó a los agentes que su hija tenía problemas psiquiátricos aunque dijo no tener ningún informe médico. Los agentes constataron que Daniela no tenía libro de familia ni tarjeta sanitaria, como tampoco su hermano. Los padres explicaron que se habían mudado a esta ubicación porque ella padece de sensibilidad a la radiación de las antenas y que habían educado a sus hijos en casa como es típico, según ellos, en los Países Bajos. Después de vivir una temporada en Matadepera se trasladaron a esta masía. Además, los agentes descubrieron que los progenitores también tenían su documentación caducada. 

La policía local trasladó las diligencias al juzgado de Santa Coloma de Farners, que derivó el caso a los Mossos d’Esquadra. Fuentes de la policía autonómica han confirmado a este medio que recibieron las diligencias el 1 de marzo y que abrieron una investigación sobre los padres por presunto maltrato, violencia doméstica continuada y abandono de familia. También se les tomó declaración. Sin embargo, después de que los dos hijos --ambos mayores de edad-- se negaran a denunciar a sus padres y de que manifestaran estar conformes de seguir viviendo en la masía aunque con mayor libertad, el juez no pudo hacer nada más que enviarlos de vuelta a casa. Los Mossos expresan que solo se harán nuevas indagaciones si así lo requiere el instructor.