Rezadores en retirada
Los religiosos caen en picado por el envejecimiento, la falta de medios económicos y de vocaciones
2 abril, 2023 00:00Los religiosos de profesión, rezadores por antonomasia, están de capa caída. Presentes con o sin rosarios en las calles, iglesias y conventos hasta finales de siglo, hoy son rara avis. Según datos de su sector, apenas suman 35.507. Tres cuartas partes son mujeres. Pero también se están vaciando los monasterios de clausura, ya sólo habitados por 8.436 monjas.
Su declive brilla más estos días de Semana Santa, donde ayudaban en los oficios y procesiones a los sacerdotes, también en descenso. A pesar de lo refuerzos de América y África, los presbíteros alcanzan los 16.567. En 2010 eran 24.778. Los seminaristas por primera vez en la historia de la Iglesia española bajan de mil.
Sequía de vocaciones
La Conferencia Episcopal Española (CEE) y la Confederación Española de Religiosos (Confer) calculan que desde principios de siglo se pierden cada año 1.200 consagrados (en 2020 otros 400 más por el Covid). En 2012 sumaban 45.000 y hace 40 años superaban los 100.000.
La sangría, lamentan en los días que cada año dedican a la vida consagrada, obedece a la elevada edad media (casi 70 años) y mortandad, a la ausencia de ingresos y, sobre todo, a la sequía de vocaciones. Pocos son ya los que abandonan, y las novicias no llegan al centenar.
Penuria económica
La importación de religiosas, fundamentalmente de África y Latinoamérica, apenas logra ralentizar algo un problema que también es económico. Las donaciones de los fieles han aflojado y los trabajos y productos artesanales que tradicionalmente hacían las monjas son insuficientes.
Incluso flaquea la venta de hasta 200 productos a través del Torno online, como las yemas y dulces de las clarisas, la ropa de bebé y canastillas de las carmelitas, las encuadernaciones y pastelería de las dominicas, los licores de los mercedarios descalzos y las figuras religiosas de las hermanas de Belén.
Turismo religioso asistido
En muchas congregaciones los ingresos ya no dan para reparar los históricos conventos ni para hacer frente a las cuotas de la Seguridad Social, en las que están dados de alta los religiosos como autónomos a efectos de jubilación desde 1977. Salvo los menguados profesionales de la sanidad o la docencia que trabajan por cuenta ajena. Sin hábitos, claro.
Monasterios en la red de Turismo Religioso, como los de Suso y Yuso, San Juan de la Peña, Roncesvalles, Valvanera y Santa María de Huerta, se las ven y desean para mantenerse sin apoyo de las Administraciones autonómicas. Siguen vendiendo viajes motivados por la fe, las creencias, la espiritualidad, la devoción o el interés por conocer el patrimonio de arte sacro.
Peso entre independentistas
A los supervivientes no les queda otra que reagruparse en localidades más importantes. Y en comunidades con sedes centrales o más propicias. El censo lo capitanea Madrid con 7.074 religiosos, seguido de Andalucía con 4.933 y Castilla y León (4.700). País Vasco y Navarra suman 4.186 y Cataluña 4.160.
Los expertos consideran estas últimas cifras un vestigio, pese al acercamiento allí del culto católico al pensamiento separatista. Vaticinan que fenecerá, ya que estas comunidades, según el CIS, lideran los porcentajes de ateos y, según el Ministerio de Hacienda, de reticentes a marcar la famosa X para financiar a la Iglesia.
Órdenes asiáticas
Cada día se cierra en España un convento. También se clausuran colegios dominicos, de la Salle, escolapios, maristas, claretianos e incluso jesuitas. Y residencias de ancianos. O cambian de manos.
Casi el 80% corresponden a monjas. Los frailes de vida contemplativa resisten con pozos de agua y calefacción con bombas y placas solares, montándose una nueva vida sostenible con su respeto y amor a la naturaleza y al medio ambiente. Del Císter no reformado, en España, solo queda el Monasterio de Poblet. El superior es un español, aunque ya es una orden asiática: en Vietnam tienen 1.500 vocaciones.
Primar la calidad
Los rectores de la Confer consideran que, pese a la penuria, deben primar las vocaciones de calidad y autenticidad. La subcomisión para los seminarios de la CEE admite que la secularización les afecta, como a los matrimonios sacramentales, y a la disminución de la natalidad. “El futuro está en manos de Dios y no lo conocemos”, contemporiza en Religión Digital su presidente, Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid.
“Es Dios quien llama. No es posible comprender la Iglesia sin la contribución que ofrecen los hombres y mujeres que han dedicado su vida a Dios en la oración”, subraya Leticia Casans, la voz de los monasterios y conventos en Radio María. Amén.