Cataluña acogerá a los 60 migrantes del 'Aquarius' que recibirá España
Seis países europeos se repartirán el pasaje del buque, integrado por 141 personas
14 agosto, 2018 15:36España (en concreto, Cataluña) acogerá, finalmente, a 60 de los 141 migrantes del Aquarius tras un acuerdo internacional. Otros cinco países recibirán a los 81 restantes y a otra sesentena rescatada por los equipos malteses. El buque espera un puerto seguro donde atracar desde el pasado viernes, 10 de agosto.
El barco, gestionado por las oenegés SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras, llegará a España en las próximas horas. Los otros países participantes son Portugal (30), Francia (60), Alemania (50), Luxemburgo (5) y Malta (que dará permiso al Aquarius para entrar en sus puertos y recibirá a 50 personas). Italia también se compromete, sin aportar cifras.
Abierto a todos
Portugal ha especificado que acogerá a 30 de los migrantes, aunque en su caso cifra en 244 el total de personas repartidas entre el Aquarius (141) y otras embarcaciones cercanas a Malta.
España ha coordinado un acuerdo pionero con 6 países para distribuir la acogida de las personas del #Aquarius. Ha sido posible gracias al camino que emprendimos en junio, impulsando una salida común y solidaria a los flujos migratorios. España acogerá a 60 personas.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 14 de agosto de 2018
Hay que añadir que este acuerdo, ya remitido a la Comisión Europea, está abierto a la incorporación de otros estados. "Entendemos que debe haber una posición estable a nivel europeo que implique a todos. No podemos ir de solución ad hoc a solución ad hoc siempre que un barco esté a la deriva en el Mediterráneo", ha advertido el ministro luso del Interior, Eduardo Cabrita.
Negativas de Italia y Malta
Un acuerdo que el Gobierno atribuye a su decisión de haber ofrecido un puerto seguro en junio pasado al Aquarius, cuando transportaba 629 inmigrantes, después de que esta nave recibiera la negativa de Italia y de Malta para poder atracar en uno de sus puertos.
En aquella ocasión se trataba de resolver una situación de emergencia humanitaria "difícil" y con su decisión se puso encima de la mesa de la UE la necesidad de buscar una salida coordinada y común al reto de la gestión de los flujos migratorios.