El consumo de ketamina se populariza en Barcelona por la moda de la mal llamada ‘cocaína rosa’

Los jóvenes barceloneses consumen más ketamina desde que la moda tusi o tusibí --la mal llamada cocaína rosa-- se extendiera a los ambientes nocturnos mainstream, alertan los expertos. Su nombre procede del inglés 2CB (Two CB: 4-bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina).

Las conclusiones del mayor proyecto de análisis de aguas residuales de Europa --mediante el estudio de muestras diarias-- efectuado por el grupo SCORE junto al Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías sitúan a Barcelona como la capital europea en el consumo de ketamina, seguida de Copenhague, Lisboa y Milán. Sin embargo, los expertos precisan que esta afirmación no es del todo cierta.

Ketamina detectada en las muestras de aguas residuales de varias ciudades europeas / WASTEWATER ANALYSIS AND DRUGS

El consumo se populariza

Claudio Vidal, psicólogo y director estatal de Energy Control, insiste en que solo existen datos sobre la ingesta de esta droga desde 2022 por lo que no se puede establecer un patrón de consumo. Además, tanto él como Mireia Ventura, doctora en Farmacia y responsable del Área de Análisis e Internacional de Energy Control, advierten de que el informe no recoge datos relativos a países en los que el consumo de esta sustancia es mayor que en España, como son Francia y Reino Unido.

Aun así ambos reconocen que en los últimos años el consumo de ketamina se ha popularizado en los espacios de ocio de Barcelona por ser uno de los compuestos del tusi, popularmente conocido cocaína rosa, “aunque de cocaína no tiene nada y este término puede llevar a confusión”, subrayan.

Cafeína, ketamina y MDMA

La ketamina es un anestésico disociativo y su consumo siempre ha sido minoritario, reduciéndose a entornos alternativos muy concretos como fiestas rave o de música electrónica, recuerdan desde Energy Control. Sin embargo, desde hace “dos o tres años” su uso se ha popularizado en ambientes mainstream con la aparición de una nueva droga: el tusi. Aunque su composición depende del cocinero, esta nueva droga sintética se compone fundamentalmente de tres ingredientes: cafeína, ketamina y MDMA.

“Aunque la cafeína es el ingrediente principal nos hemos encontrado tusi con hasta un 70% de ketamina, conocido como tusi triposo porque sus efectos se asemejan al de un tripi, que tiene efectos alucinógenos”, explica Ventura. La ketamina, añade Vidal, en dosis subanestésicas tiene efectos psicoactivos. “En dosis muy bajas produce un efecto similar al del alcohol, una especie de embriaguez y de desinhibición, pero a medida que aumenta la dosis tiene un efecto alucinógeno o psicodélico muy intenso. El tusi tiene efectos parecidos, a los que se suma el del éxtasis”, subraya.  

Los riesgos del tusi

El tusi, explica Ventura, “es más fácil de consumir, porque la ketamina se presenta más diluida, con una pureza menor. Es más manejable en un ambiente recreativo”, expresa. Sin embargo, Vidal pone el foco en el desconocimiento sobre esta sustancia, sus efectos y sus riesgos. Entre ellos se encuentra la tolerancia y la dependencia, trastornos físicos –mareos, vómitos, pérdida de equilibro, dolor de cabeza, sudores y confusión-- y psicológicos como la catatonia.

Además, los consumidores desconocen el porcentaje de cada uno de los “ingredientes” que la componen, así como si ha sido mezclada con otras sustancias. “En el centro de Europa, de hecho, llaman al tusi los restos de los 'dealers'”, en referencia a la presencia de otras drogas en la mezcla, sostiene Ventura. “Aquí es más fiel a la composición original, que procede de Colombia y que fue detectada en España en 2014, compuesta solo por cafeína y ketamina, pero sin MDMA. Ahora, la mayor parte de la que se encuentra aquí se cocina en España, añadiendo colorantes y saborizantes que le dan ese aspecto de cocaína rosa.

Baja la edad de consumo

Los expertos sospechan que, aunque la edad del inicio en la ketamina es más alta que en otras sustancias --los consumidores de esta droga suelen empezar por estimulantes clásicos, MDMA y finalmente el anestésico--, el tusi ha rebajado la edad de inicio en el consumo de esta sustancia.