Un profesora y un niño en una clase / EP

Un profesora y un niño en una clase / EP

Vida

La brecha tecnológica y el presupuesto separan la vuelta al cole de centros públicos y privados

La enseñanza española se enfrenta a un reto sin precedentes que pone a prueba al sistema educacional

27 agosto, 2020 00:00

Los colegios se preparan para comenzar un curso semipresencial. La segunda oleada de contagios por coronavirus ha cogido a contrapié a la Educación española y los profesores, padres y alumnos deben conectarse rápidamente a la era digital para que el nuevo año escolar no se pierda. No obstante, la falta de inversión en los colegios induce a pensar que se originirán muchas dificultades para poder impartir las asignaturas, aunque los privados parecen tener terreno ganado.

La planificación pública, tal y como han demostrado tanto el Ministerio de Educación como las diferentes comunidades autónomas, ha sido deficitaria y lo han dejado casi todo para última hora. El 27 de agosto tendrá lugar la reunión interterritorial para dirimir la vuelta a las clases. Mientras tanto, Cicae, asociación mayoritaria de colegios privados, narra a Crónica Global que “los colegios llevan diseñando y desarrollando protocolos individuales en función de sus espacios y personal”. Dichas pruebas realizadas durante el verano van “desde protocolos de medidas de higiene, limpieza y desinfección, de tránsito de alumnado, de entradas y salidas organizadas, hasta protocolos de comedor, de recreos, de gimnasios, de medidas de higiene personal, etc”. 

 

 

Docentes y estudiantes piden a Celaá una 'vuelta al cole' segura (26/08/2020) / EP

Difícil encaje

A falta de saber protocolos para una vuelta segura, la duda es si la enseñanza española está capacitada para que se impartan clases virtuales. Fran Sánchez, docente en un colegio de Girona, ve complejo que haya éxito en este modelo. Remarca que “los niños más pequeños no tienen la capacidad de concentración para establecer clases diarias a través de un ordenador”. Edosoft, compañía que implementa el desarrollo tecnológico en las aulas, señala que “no todos los centros educativos están preparados para ello. Diríamos que las universidades son las que están llevando la iniciativa en este sentido, pero los centros de enseñanza primaria y secundaria aún tienen trabajo por hacer”.

Por otra parte, revelan que por habilidad y naturalidad a la hora de manejar la tecnología, “la educación secundaria y la formación superior son el entorno ideal para realizar una implantación 100 % online”. Según la encuesta realizada por el buscador de colegios Micole.net en colaboración con el Grupo de Investigación de Fundamentos de la Educación y Responsabilidad Social Educativa, entre 1.000 personas, la mayoría de ellas considera que los centros educativos no están en condiciones de poder hacer una gestión 100% online.

La inversión deja en mal lugar a los gobiernos

Con el regreso a los colegios a la vuelta de la esquina, muchos centros educativos, a pesar de tener acceso a internet (según un informe de Orange, se estima que el 83% de los centros tienen conexión) las aulas no están digitalizadas al 100%. De hecho, la ministra de Educación, Isabel Celáa, se apresuró el pasado junio a aprobar una partida de 192 millones de euros para que se destinen a la compra de dispositivos electrónicos para los niños. Desde Micole.net consideran que los centros privados, así como los concertados, realizan más inversión en infraestructura y tecnología con proyectos más a largo plazo respecto a los públicos. 

Un aula de primaria en una escuela catalana, donde Educación distribuirá ventiladores para sofocar el calor / EP

Un aula de primaria en una escuela catalana, donde Educación distribuirá ventiladores para sofocar el calor / EP

“Hemos observado cómo los centros privados y concertados invierten mucho en tecnología, con un esfuerzo extra durante los últimos meses para  actualizar su sistema educativo a la formación online”, puntualizan los expertos. En este sentido, desde Cicae remarcan que están “preparados para ello, aunque no es lo deseable para el desarrollo integral de los niños”. 

El olvido de la España vaciada y la brecha digital

Por otra parte, la Educación española tiene que hacer frente a un gran problema. En la España vaciada, como ya avanzó este medio recientemente, millones de familias aún no tienen acceso a internet en las áreas rurales, algo que imposibilitaría una vuelta al cole online. Y nuestro país no es el único con esta disyuntiva. Por ejemplo, Google Italia se alió con la empresa de telecomunicaciones TIM para que los estudiantes que no tuvieran los recursos suficientes pudieran usar una línea telefónica estándar para, al menos, escuchar las videoconferencias con sus maestros.

La brecha digital (familias y niños que no tienen recursos para dispositivos electrónicos) también requerirá una gran atención en los centros públicos, puesto que el mayor poder adquisitivo de los privados y los recursos de los propios colegios son mayores. “Existe una necesidad muy fuerte de que la tecnología esté al alcance de las familias más vulnerables que ven cómo por estas causas la educación de sus hijos está en juego”, señalan desde Micole.net.

Aumento de los costes con menos clases

Por último, las familias también echan cuentas de cara a la vuelta al cole. Este año, los costes se van a incrementar debido a las compras que tendrán que soportar las economías del hogar en materia tecnológica. “Las familias afrontan cada curso escolar con un gasto de casi 900 euros de media, lo cual pone muy difícil la situación en los hogares españoles. Esos mismos libros en formato online rondan los 150 euros”, señalan desde Edosoft.

El incremento de gastos también ha generado recelo entre las familias y algunas asociaciones de padres y madres piden que las cuotas de los colegios privados se reduzcan, ya que no se hará uso y disfrute de los centros. Además, entienden que las clases online obligarán a tener que, en algunos casos, se tengan que contratar a personal de hogar para cuidar de los niños. Desde la asociación de colegios privados entienden que en los centros “se realizan inversiones muy importantes para llevar a cabo todas estas medidas, desde reformas de espacios, contratación de personal, compra de equipos tecnológicos, adquisición de equipos de protección personal, refuerzo de medidas de limpieza y desinfección, etc”.