¿Qué falló en la sanidad catalana para que murieran tres bebés?
Los expertos recalcan que los brotes de la 'superbacteria' son "normales", aunque recuerdan que la Generalitat de Cataluña no ha hecho sus deberes en prevención
9 mayo, 2019 00:00¿Como han podido morir tres bebés infectados en la sanidad pública catalana? Cómo se colonizaron otros diez recién nacidos en los dos hospitales de referencia de Barcelona y Girona, dos de las perlas del sistema asistencial público? Los expertos circunscriben los brotes de la superbacteria Klebsiella pneumoniae y las posteriores infecciones que causaron la muerte de los prematuros en la "normalidad" en los hospitales, aunque recuerdan que el Govern no ha hecho los deberes en prevención.
Así lo cree el doctor José Miguel Cisneros, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínic (Seimc). El facultativo recuerda que el patógeno es "común, lo llevamos usted y yo en el intestino". En los neonatos, la colonización ocurre por otros factores. "Piense que son pacientes a los que ponen tubos, sondas o catéteres porque necesitan tratamiento. Y ello rompe las barreras neonatales", explica el galeno. A ello se le une el hecho de que el microorganismo es "muy resistente a la mayoría de soluciones terapéuticas". ¿Qué significa este hecho? "Entronca con una preocupante tendencia poco tratada: la resistencia a los antibióticos. España es uno de los líderes en consumo de estos fármacos y, también, uno de los países que presenta más resistencia a las soluciones de este tipo", avisa el facultativo.
Deberes para el Gobierno y la Generalitat
En este escenario, ¿podría haber hecho algo el Gobierno catalán para evitar la muerte de tres bebés y la colonización de otros diez? "Las comunidades autónomas participaron en la elaboración del Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos (PRAM) y tienen el deber de implementarlo a nivel regional. Y de aportar presupuesto, claro está. El problema es que lo que se ha hecho es poco y mal presupuestado", subraya Cisneros. "Es un trabajo que no se está haciendo, y hablamos del combate contra un reto global del cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advierte. Las regiones deberían tenerlo en cuenta", añade el profesional. Éste pone también deberes al Gobierno, pues el PRAM está "definido", pero no fue dotado de presupuesto "ni en las últimas cuentas aprobadas ni en las que diseñó el último Ejecutivo, y que no llegaron a votarse". "Urge actuar, pues la resistencia a los antibióticos ya mata a más gente que los accidentes de tráfico. Y en 2030 superará al cáncer", advierte el doctor.
Joan Guix, secretario de Salud Pública de la Generalitat de Cataluña / CG
A este asunto se refiere precisamente José Luis Baquero, director y coordinador científico del Foro Español del Paciente. El también facultativo asevera que "crecen las bacterias resistentes a los antibióticos y se reducen las opciones terapéuticas" en España. Por lo tanto, el riesgo aumenta en los hospitales, donde la Seimc calcula que fallecen unas 30.000 personas al año por infecciones de microorganismos. "El trabajo está en varios planos. Por un lado, la prevención. Las profilaxis cero no existe, pero hay factores que la debilitan. Uno es, por ejemplo, la carga de trabajo. ¿Se puede rebajar y adecuar para que los sanitarios se laven las manos y desinfecten el instrumental tras visitar a cada paciente, como deberían hacer, especialmente en el caso de unidades de cuidados intensivos (UCI) de neonatos?", se pregunta. Por otro lado, Baquero explica parte de las "resistencias" que están desarrollando los españoles. "Hay gente que se automedica, que hace un mal uso de los antibióticos, Hay que recordarle que ello no es solo su problema. Constituye un problema de salud pública. ¡Puede desarrollar resistencia y transmitirla al de al lado!", avisa. Hay otro factor. "La ganadería. Más que en veterinaria, nos debería preocupar por qué cada vez se usan más medicinas en el pienso para evitar enfermedades por hacinamiento y acelerar el crecimiento de las reses", apunta.
MIR y dinero
Así las cosas, ambos expertos coinciden. "Parece muy extraño, pero el laureado y reconocido sistema español del MIR, una de las joyas del sistema, no forma a infecciólogos. No los hay. No existe la especialidad. Y quizá sería hora de que se creara, tal y como ocurre en los países del entorno y como recomienda a España la OMS", prescribe el doctor Cisneros. "Deberíamos formar a especialistas, pero hay que hacer más. Dotar de dinero y lanzar el PRAM, pero existe un trabajo más de fondo. Que es incentivar a las farmacéuticas para que creen nuevos productos. Nunca tuvimos tantos antibióticos y nunca habían habido tantas resistencias", lamenta Baquero. También existen limitaciones en materia de estadísticas. "Las que existen no sirven. Las del Centro Nacional de Microbiología (CNMB) se quedan cortas. "El último estudio de la Seimc cogió una muestra de 77 hospitales españoles y se encontró a 900 pacientes infectados. Este año se han tomado 177 centros sanitarios. Los datos serán más rigurosos, pero no es suficiente". apostilla Cisneros.
Mucho más crítica se muestra Rossi Bedmar, secretaria de la Asociación de Afectados por la Bacteria Klebsiella. "Es evidente que las colonizaciones y las infecciones no deberían pasar. Uno va al hospital a curarse, no a ponerse enfermo". Lamenta Bedmar que "existan centros sanitarios en los que las bacterias multiresistentes medren en diversas alas, sin que se cierren para higienizarlas". "No vamos en contra de los médicos --continúa la portavoz de la asociación, que perdió a su madre por una infección derivada de este patógeno--, pero es evidente que hay instituciones sanitarias que han perdido el control de la asepsia. Hay auxiliares de enfermería que no saben ni cómo se hace un aislamiento de contacto". La versión de la activista coincide con la de la asociación El Defensor del Paciente, que ayer remitió más información a la Fiscalía Superior de Cataluña sobre las muertes de bebés prematuros en Barcelona y Girona. "En otras comunidades autónomas donde se detectaron brotes se cerraron alas enteras para desinfectarlas", remachó su portavoz, Carmen Flores.
A todo ello no ha respondido el Departamento catalán de Sanidad, que no ha querido precisar qué líneas de trabajo explora para lidiar con la resistencia a los antibióticos o para mejorar la asepsia en los centros hospitalarios de la región.