Casas de lujo junto al lago de Puigcerdà, en la comarca pija de La Cerdanya / CG

Casas de lujo junto al lago de Puigcerdà, en la comarca pija de La Cerdanya / CG

Vida

Alerta pija por la intención de Torra de recluir la Cerdanya en la víspera del puente de la Mercè

El 'president' propone aislar el edén pirenaico de las clases acomodadas catalanas ante el incremento de los contagios por Covid-19

22 septiembre, 2020 19:56

Trifulca en el Govern por la propuesta de Torra de recluir La Cerdanya. La sugerencia del president ha dividido de nuevo a los socios de gobierno: mientras los consejeros de JxCat se han alineado con Torra, los republicanos se han mostrado radicalmente en contra de la petición. La bronca se ha agravado porque Torra ha excluido a la Consejería de Salud y al Procicat a la hora de plantear su decisión.

Además, la maniobra del president coincide con la severa reclusión en la Comunidad de Madrid, kilómetro cero de la segunda oleada del coronavirus que atraviesa España. Hace unos días, Torra recomendó a los ciudadanos que no se desplazaran hasta la capital española, marcando un perfil duro en plena escalada de los contagios. Sin embargo, está por ver que los pijos no asalten el enclave pirenaico haciendo caso omiso de las autoridades autonómicas.

Alarma en el Pirineo

El presidente de la Generalitat justifica la iniciativa por el incremento de contagios que registra esta comarca. Según las cifras del Departamento de Salud, La Cerdanya ha contabilizado 335 casos y ningún fallecimiento desde que empezó la pandemia. Sin embargo, los diagnósticos empezaron a subir desde finales de agosto con el aluvión de turistas que llegaron de otros puntos de Cataluña. Actualmente, la zona presenta la tasa de casos confirmados por cada 100.000 habitantes más elevada de toda la comunidad (708,76) y un índice de rebrote por las nubes, que se acerca a los dos mil puntos (1.891).

Una fuente local consultada por Crónica Global recuerda que "se ha producido un aumento de casos en más del 500% después del verano", que ha obligado a muchas administraciones a tomar cartas en el asunto. El Ayuntamiento de Puigcerdà ordenó el pasado miércoles el cierre de los parques infantiles y las áreas deportivas tras este repunte de diagnósticos, aunque el resto de municipios no han imitado a la capital comarcal. Puigcerdá también limitó el aforo de las terrazas y el hospital transfronterizo de Cerdanya restringió las visitas a los pacientes ingresados en el centro sanitario.

¿Avalancha pija?

Todas estas medidas llegan meses después de que, en pleno estado de alarma, muchos ciudadanos desatendieran los ruegos de las instituciones para preservar el aislamiento social. Una revuelta pija se extendió entre las clases acomodadas criticando la prohibición del desplazamiento hasta las segundas residencias esparcidas en este enclave del Pirineo.

El alcalde de Puigcerdà, Albert Piñeira (JxCat), tuvo incluso que hacer un llamamiento personal para evitar los traslados masivos hasta La Cerdanya. "Persistir en querer ir a la segunda residencia constituye una irresponsabilidad y un acto de desobediencia grave”, comentó el edil, que inmediatamente se vio sacudido por una campaña de desprestigio en redes sociales.

 

 

El mensaje del alcalde de Puigcerdà, Albert Piñeira, desató las iras de los dueños de segundas residencias / INSTAGRAM

Los empresarios se rebotan

Si finalmente Torra se sale con la suya, el aislamiento de La Cerdanya llegará en el peor momento para el tejido económico. No solo porque las restricciones coincidirían con el puente de La Mercè --la festividad local en Barcelona, una de las ciudades que nutre de más visitantes a la comarca--, sino porque los empresarios vinculados al sector inmobiliario y turístico se preparan para el inicio de la temporada de invierno.

"En el turismo, el confinamiento caería como una piedra. Este puente teníamos muchas visitas concertadas y nos perjudicaría", afirma una fuente que trabaja en el mercado de la vivienda. La economía regional se beneficia enormemente del flujo de personas que acude a La Cerdanya para disfrutar de sus atractivos turísticos y paisajísticos, convirtiéndose en un reclamo de primer nivel para la Cataluña más pija. De hecho, un empresario vinculado al alquiler residencial explica que "durante el verano hemos tenido una sobredemanda". "Ha aumentado el gasto en supermercados, farmacia, restauración... hemos tenido un buen verano. Un confinamiento representaría un problema para el turismo", resume.