Pacientes con cáncer cerebral reclaman un acceso justo a una nueva terapia que mejora su supervivencia
Walter, enfermo de cáncer de hígado, obligado a dejar Cataluña para recibir inmunoterapia: "Es una vergüenza"
El Hospital Clínic no da acceso al fármaco Durvalumab, pese a que está aprobado por el Ministerio de Sanidad y lo recomienda para el tratamiento del paciente
El principio activo se utiliza como primera línea de actuación para tratar el hepatocarcinoma en el resto del Estado
Más contenido: “Superar el cáncer es para ricos”: gastos de hasta 25.000 euros para paliar las secuelas
Noticias relacionadas
Hace un año, Walter Krättli fue diagnosticado a los 60 años con varios tumores distribuidos alrededor de su riñón e hígado. Tras la operación y su posterior recuperación, la aparición de tres ganglios afectados en la zona hepática lo llevaba, una vez más, a soportar las sesiones de quimio y, ahora también, de inmunoterapia. Este es el tratamiento recomendado, pero en Cataluña no se le puede administrar el fármaco que ayudaría a curarlo.
El fármaco Durvalumab no está financiado para su uso en inmunoterapia en el caso de pacientes de cáncer hepático por mandato del CatSalut, a instancias del Consell Assessor de Medicaments en Situacions Especials (CAMSE). La consecuencia más grave y directa: no es accesible para los pacientes de la sanidad pública catalana. Ante tal realidad, el Hospital Clínic recomienda a Krättli que se empadrone en otra comunidad autónoma, ya que en el resto de casi toda España sí se suministra.
Paciente crónico
En vista del historial clínico, se prescribió al paciente de cinco a ocho sesiones de quimioterapia y, para erradicar al completo el cáncer, dos años más de sesiones de inmunoterapia. Además, y dadas las circunstancias de Krättli, el examen médico considera que la cronicidad puede que persista a lo largo de su vida, por lo que tendrá que acudir repetidamente al centro hospitalario.
Maria Torrens, en conversación con este medio, ejerce como portavoz de la familia y afirma que ha movido cielo y tierra para buscar una solución para su marido. Sin embargo, lo que le ha comunicado el personal especialista del Clínic es que desde octubre de este año se ha emitido una orden expresa en la que se prohíbe su distribución, si bien hasta hace poco estaba disponible en el desarrollo de ensayos clínicos.
"No puede entrar en el ensayo tampoco", critica Torrens, dado el estado de salud de su compañero. Un contratiempo que los aboca a recurrir a su seguro privado, el cual tampoco cubre los gastos que supondría esta medicación que duraría toda una vida y podría ascender a miles de euros, afirma tras consultar en otros servicios que notifican que cada sesión de inmunoterapia supondría unos 2.000 euros.
En el informe que pidió Torrens a la administración del Clínic consta lo siguiente en el apartado del plan terapéutico: "Se informa [al paciente] de situación a acceso a medicamentos en Cataluña está regulado por CAMSE en el momento actual, en esta situación no se encuentra financiado Duralumab".
Paciente recibiendo tratamiento de quimioterapia Freepik
En el resto de España
La Assosiació de Transplantats Hepàtics de Catalunya confirma que la administración de Durvalumab se da "solo en contexto de ensayo clínico" relacionados con hepatocarcinoma —el tumor primario más frecuente—, mientras que en el resto de España se pauta como primera línea de actuación.
Sin embargo, en el caso de otra dolencia bastante prevalente entre la población, como es el colangiocarcinoma —o cáncer de las vías biliares—, está terminantemente prohibido, ya que no se utiliza ni como vía de curación para el paciente ni para los experimentos hospitalarios.
"La Conselleria dice que se va a implementar poco a poco, pero solo está en contexto clínico", asevera Josep Maria Martínez, presidente de la asociación y también vicepresidente de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos. "Hay que luchar para tener acceso al medicamento", indica, dado que la competencia en materia sanitaria es asunto de las autonomías y el criterio de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios se obvia en numerosas ocasiones.
"A pesar de que lo apruebe la Agencia", como es el caso del medicamento para el tumor hepático, "la accesibilidad no es buena en todo el país y, por tanto, no se garantiza que sea equitativa". Otras comunidades en las que ocurre algo similar es en Cantabria, adelanta. A falta de un compromiso firme, seguirán batallando para proporcionar respuestas y se reunirán con el Departament la próxima semana.
La responsable de Oncología
El rechazo a la inmunoterapia provocó tal estupefacción en Torrens y Krättli que pidieron una cita en la que se detallaran todos los aspectos de su tratamiento. A tal encuentro acudió la oncóloga Teresa Maraculla, nombrada en septiembre como responsable de los Servicios de Oncología Médica y Hematología junto al especialista Carlos Fernández de Larrea.
En el encuentro, se les advirtió de que tal medicamento no estaba financiado por la sanidad pública y que, en todo caso, el Hospital Clínic era "una víctima más" de este procedimiento en el que estaban atados de pies y manos ante la decisión del Programa de armonización farmacoterapéutica del CatSalut.
El rechazo al Durvalumab afecta a más pacientes, le aseguró a la pareja afectada la propia Macarulla, como en el Hospital de Bellvitge y el Hospital Vall d'Hebron, desde donde hay alegaciones hechas por parte de los facultativos, a la espera de que se resuelvan. Pese a los esfuerzos, informan desde el centro que todas las peticiones obtienen la respuesta negativa del servicio de farmacia del Clínic. "¿Los pacientes de Cataluña no tenemos derecho a ser tratados?", lamenta Torrens, que ha buscado apoyo en la Asociación El Defensor del Paciente.
"Vergüenza"
Las desavenencias entre el criterio médico y la desautorización del CatSalut impactan directamente en la salud de los pacientes de cáncer de hígado del territorio, una cuestión por la que Torrens siente "vergüenza" y "enfado", ya que Krättli espera una solución con el único propósito de lograr mayor calidad de vida.
Durante el encuentro con este medio, Torrens recibe una llamada por parte de su seguro privado. "Me dicen que el medicamento no está cubierto por la póliza, pero tampoco pueden adquirirlo para que lo pague yo totalmente", asiente resignada. Las opciones que quedan son insistir en el cambio de criterio del CatSalut o consultar en otras aseguradoras, aunque, como se pregunta, quién daría cobertura en tales circunstancias a su marido.
Fachada del Hospital Clínic de Barcelona Barcelona
Aprobación del Ministerio de Sanidad
El Ministerio de Sanidad tiene registrado y autorizado el principio activo Durvalumab, conocido como imfinzi. Este fármaco, normalmente asociado al cáncer de pulmón, tiene el informe favorable de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios en el carcinoma hepatocelular (CHC) avanzado o irresecable —sin posibilidades de extirpar.
El Ministerio resuelve en el expediente que se puede administrar en combinación con tremelimumab para este tipo de enfermedad y está financiado con previa autorización o como monoterapia, aunque en este caso no estaría subvencionada. Por tanto, la decisión del CatSalut parece contraria a las indicaciones de la autoridad sanitaria nacional. Este medio se ha puesto en contacto con la Conselleria de Salud para aclarar tal situación, sin respuesta al cierre de esta edición.
