Sant Pere de Ribes / Wikipedia

Sant Pere de Ribes / Wikipedia

Vida

Este es el bonito pueblo medieval donde creció Aitana Bonmatí y tiene su propia casa: fundado en el siglo X

Un lugar conocido por su rico patrimonio arquitectónico, con masías, casas de indianos, palacetes y la llanura agrícola de viñedos y algarrobos contrasta con el paisaje del macizo del Garraf

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Con 27 años, Aitana Bonmatí se ha consolidado como una de las referentes del fútbol a nivel nacional e internacional. La jugadora catalana, vencedora del Balón de Oro 2025, tercero consecutivo, no solo destaca por su amplio palmarés, sino por la pasión que demuestra hacia este deporte.

La catalana es fiel a sus raíces y siempre regresa a su casa. Aunque, el fútbol le requiere mucho tiempo fuera de casa, siempre que puede regresa a su pueblo natal donde tiene su casa y es feliz.

Concretamente, hablamos de Sant Pere de Ribes, es las calles de este lugar nació la estrella del fútbol femenino, Aitana Bonmatí. La catalana ha revolucionado el mundo del fútbol femenino. Actualmente, es la mejor jugadora del mundo.

Sant Pere de Ribes es conocido por su rico patrimonio arquitectónico, con masías, casas de indianos y palacetes. La llanura agrícola de viñedos y algarrobos contrasta con el paisaje del macizo del Garraf. 

Sus orígenes se remontan a la edad media con la construcción de un castillo en el siglo X y la posterior creación de un pueblo alrededor de la iglesia de Sant Pere, que ya aparece documentada en el siglo X o XI.

En este bonito pueblo es donde la jugadora tiene su casa de la que solo se ha podido conocer el lujoso salón, donde todas las paredes y algunos muebles, como es el sofá, son de color blanco. Además, la catalana cuenta con una gran estantería de madera que es una de las protagonistas del ambiente por su elegancia y su gran capacidad de almacenaje, entre lo que destaca los libros.

Qué ver en Sant Pére de Ribes

Sant Pere de Ribes invita a un recorrido a través de su rica historia y su arquitectura distintiva, ofreciendo un amplio abanico de puntos de interés que reflejan su evolución desde la Edad Media hasta el auge del estilo colonial.

El itinerario comienza en Sota-ribes, el núcleo primitivo del municipio, asentado a la derecha de la rambla. Este punto neurálgico surgió alrededor del antiguo Castillo de Ribes o de Bell-lloc, una fortificación cuyo origen se remonta a la época islámica o mozárabe.

Su relevancia histórica es notable, ya que fue adquirido por el obispado de Barcelona a mediados del siglo X, marcando el primer momento de repoblación del territorio y formando parte del término de Olèrdola. Para comprender la administración temprana de la localidad, es imprescindible visitar la Casa del Terme, un edificio que, en su momento, acogió el primer ayuntamiento del municipio.

Arquitectura civil, Indianos y masías tradicionales

El patrimonio civil se extiende por el núcleo antiguo, una zona que integra los barrios de las Parellades y Palou junto con la calle del Pi. Este sector ofrece un interés especial por acoger una parte significativa de las más de cincuenta masías tradicionales que se encuentran diseminadas por todo el término municipal.

Un capítulo aparte en la arquitectura local lo constituyen las casas de los indianos, construidas durante los siglos XVIII y XIX. Estas residencias destacan por su estilo, denominado colonial, que es el resultado de una atractiva mezcla de influencias artísticas, combinando elementos del neoclasicismo, el modernismo y el novecentismo.

En cuanto a la arquitectura religiosa, Sant Pere de Ribes ofrece visitas tanto a estructuras antiguas como a aquellas inspiradas en el gran gótico catalán. Se puede apreciar la Iglesia Vieja, cuya portalada es un elemento arquitectónico que destaca notablemente. En contraste, la Iglesia Nueva exhibe un estilo neogótico y fue concebida inspirándose directamente en la estructura de la iglesia de Santa María del Mar de Barcelona.

Además, uno de los perfiles más reconocidos de Sant Pere de Ribes es la Ermita de Sant Pau. Esta ermita posee una historia profunda, ya que fue edificada sobre lo que anteriormente fue una antigua casa romana.

Finalmente, el recorrido puede complementarse con la visita a puntos de interés específicos ligados a la infraestructura y la naturaleza. Destacan el puente de la Palanca y, situado justo a su lado, el Pino de la Palanca, un ejemplar de pino clasificado como monumental.